El mercado hipotecario va a la par que el inmobiliario: disparado, como los tipos de interés. Los coruñeses que buscan piso tienen que rascarse el bolsillo cada vez más. La cuantía de las hipotecas se ha multiplicado por tres en sólo seis años.

Los contratos de este tipo firmados en la ciudad en 2006 alcanzaron de media los 211.000 euros: en 2000, la hipoteca media era de 75.000 euros. Una subida del 181%, según un estudio de la consultora Duck Fin. Vivir en A Coruña tiene ese inconveniente, el coste desorbitado de los pisos, que obliga a los ciudadanos a endeudarse cada vez más. El contraste con el área metropolitana lo deja muy claro. Las hipotecas medias firmadas en 2006 para pagar inmuebles en los municipios limítrofes de la capital coruñesa rondan los 138.000 euros, un 34% menos.

Este hecho explica la cada vez más frecuente marcha de jóvenes de la ciudad a municipios de la comarca. Nuria Asenjo, directora de Duck Fin en A Coruña, comenta que «cada vez más parejas jóvenes compran en localidades próximas porque la cuota mensual de una hipoteca es incluso más barata que el alquiler en el centro de la ciudad».

En comparación con el conjunto de Galicia, A Coruña también queda en evidencia, pues el pasado año la hipoteca media en la comunidad fue de 111.000 euros, 100.000 menos que en la ciudad herculina.

Los expertos explican la escalada inmobiliaria por las propias características de la ciudad, donde el suelo disponible es muy escaso y la ley de la oferta y la demanda marca el precio final.

Endeudados a 40 años

Además de endeudarnos cada vez más, los coruñeses lo hacemos por más tiempo. Los plazos para amortizar una hipoteca se ha alargado casi el doble respecto al año 2000. Nuria Asenjo, responsable de Duck Fin, explica que «de hipotecas a un plazo de 20 a 25 años se ha pasado a 30 e incluso 40 años». La razón es sencilla, según Asenjo: «Con precios tan elevados, no queda capacidad de pago y cada vez es más difícil adquirir un piso bajo unas cuotas razonables».