El uso del drogotest, desde su entrada en funcionamiento en septiembre del año 2011, ha permitido retirar de la circulación a un total de 111 conductores afectados por las drogas en su manera de conducir. De ellos, 28 han sido a lo largo de este mismo año 2014.

Son los datos que, este viernes, ha facilitado el concejal de Interior, Miguel Sáinz, quien, junto con el comisario jefe de la Policía Local, Fernando Fernández Beneite, ha presentado el nuevo equipo de drogotest con el que va a contar el cuerpo a partir de ahora, que es "más moderno y fiable".

Sáinz ha detallado que, del total de los conductores a los que se ha apartado, 83 fueron desde el mes de septiembre de 2011 y hasta final del año pasado 2013.

En cuanto a los 28 retirados en lo que va de año, 24 han recibido una sanción administrativa, y otros cuatro, han sido casos de delito contra la seguridad vial, que, en dos ocasiones, causaron accidente. En dos de los casos, coincidió la circunstancia de que circulaban sin puntos en carné, además de con presencia de drogas.

Por ello, con el objetivo de "mejorar la seguridad vial, detectando mejor y retirando de la circulación a los conductores que ponen en peligro su vida y las de los demás", el Ayuntamiento ha decidido cambiar el equipo de los drogotest, con aparatos que son cedidas por la empresa (Dräger), "el último modelo, el Dräger DrugTest 5.000".

A ello se suma una inversión de 5.000 euros, que se destina a la compra de 120 kits salivares, 50 contraanálisis para positivos y el coste del transporte de los positivos. "El nuevo aparato es diferente del anterior y es mejor, es más preciso y más fiable", ha asegurado el concejal de Interior.

Todo el equipo de Atestados de la Policía Local logroñesa ha sido instruido en el uso de los nuevos equipos, por lo que "podrán ser utilizados hasta por doce oficiales agentes, además de por el propio comisario jefe".

El proceso.

Para comentar el proceso, el edil se ha sometido a una prueba, ante la que Fernando Fernández Beneite ha explicado cómo funciona el proceso: durante algo más de un minuto, se toman muestras de saliva suficientes; se introducen en un procesador que, en muy breve espacio de tiempo, da un primer resultado; acto seguido, si hay algún positivo, se realiza un contraanálisis, que se introduce en botes sellados para su analítica.

"El sistema anterior había quedado obsoleto y este es lo último. Sus ventajas son que es más fiable, porque detecta menor cantidad de droga en la saliva; tiene menos posibilidad de que se contamine la prueba, porque requiere menos manipulación; y es muy sencillo en su uso, y es relativamente rápido", ha dicho el comisario jefe.

Este equipo, que, como ha detallado, irá como parte de una dotación nueva de un vehículo de Atestados, detecta todo tipo de drogas "tanto las estimulantes, como cocaína o anfetaminas, como sedantes, tipo opiáceos, y las derivadas del hachís". En total, la prueba de un conductor -durante la cual no se puede hacer otra- se puede realizar en unos diez minutos.

CAMPAÑA.

Como ha subrayado Miguel Sáinz, el objetivo es "sacar de conducir a quienes son un peligro al volante", y, con este objetivo además, el uso del nuevo equipo se va a hacer coincidir con el inicio de una campaña de detección de drogas al volante.

Esta nueva campaña comenzará este próximo lunes 2 de junio, y durará "hasta después de San Bernabé, hasta el 12 de junio" y se hará en cercanías de discotecas, en casos de accidentes o cuando se observe conducción temeraria.

Al mismo tiempo, además, habrá otra campaña paralela de la Dirección General de Tráfico. "Y, mientras, tampoco pararemos los controles rutinarios que se podrán hacer en cualquier sitio y a cualquier hora, sin avisar", ha dicho el concejal, quien ha advertido que, por conducir bajo los efectos de alcohol y drogas, la sanción puede llegar a los 2.000 euros y la retirada de 12 puntos en el carné.