Hace algo más de un par de horas, justo después de escribir mi crónica anterior , me marché a la sala de prensa - Salón Marina - para acreditarme, y de ahí me enviaron al Salón Europa, donde estaba "el resto de la prensa" y donde los misters ensayaban, vestidos de calle, para la pregala de esta noche.

"Misters de calle" - pensé - "qué otro gran título para un bestseller."

Allí estaba yo: Salón Europa. Sentado en una de las butacas desde donde esta noche el público presenciará la Pregala Miss y Mister España 2007, presentada por Eva González (Miss España 2003) y Goyo Jiménez (o al menos eso dice el programa que me han dado en prensa. Pero es que yo no sé quién es Goyo Jiménez. A lo mejor es Goyo González y han escrito Jiménez por no repetir, que dicen que queda feo...)

Yo. Allí. Contemplaba cómo los misters, bajo las órdenes de un señor con micrófono, ensayaban su desfile por una pasarela cubierta por un plástico. Los observaba y sacaba fotos, clic - clic - clic - 'vaya mirada' - clic - clic - 'luego lo busco en la galería para ver quién es' - clic - clic.

Tras terminar el ensayo de la Pregala, los misters cogieron sus bártulos y volvieron a sus aposentos - siempre acompañados por un guía nativo con chaqueta azul marino con escudo de Marina D'Or bordado en el bolsillo. Yo me quedé un momento para preguntarle a la jefa de prensa si había alguna posibilidad de conseguir una entrevista con alguno de ellos. "Son unos días muy malos..." Vamos, que no.

De vuelta al apartamento, he descargado las fotos en el ordenador, incluso he ampliado la del mister de mirada embriagadora y he buscado entre las fotos de la Galería de candidatos a Mister España para deciros quién es. Pero no lo sé. No lo reconozco. Qué mal.

Terrible, pero cierto. Fenómeno paranormal marinadoriano total.

Eso sí, os aseguro que esta noche en la Pregala me pienso fijar mejor. Y os cuento.