Monseñor Osoro destaca la "fuerza popular fuera de lo corriente" del 'Besamanos' de la Virgen

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, dedica su carta pastoral de esta semana al 'Besamanos' a la Virgen de los Desamparados que se desarrolla durante este miércoles en la Basílica de Valencia, con la participación de miles de devotos, una celebración de la que ha destacado que tiene "una fuerza popular fuera de lo corriente". El prelado invita a todos los participantes a "asumir el compromiso de imitar el 'sí' de María a Dios", según ha informado el Arzobispado en un comunicado.
Monseñor Carlos Osoro
Monseñor Carlos Osoro
JAVIER PEIRO/AVAN
Monseñor Carlos Osoro

El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, dedica su carta pastoral de esta semana al 'Besamanos' a la Virgen de los Desamparados que se desarrolla durante este miércoles en la Basílica de Valencia, con la participación de miles de devotos, una celebración de la que ha destacado que tiene "una fuerza popular fuera de lo corriente". El prelado invita a todos los participantes a "asumir el compromiso de imitar el 'sí' de María a Dios", según ha informado el Arzobispado en un comunicado.

En la carta, que se reparte esta jornada a la entrada de la Basílica, el arzobispo asegura que "todo un pueblo se pone en pie para pasar horas en una fila inmensa" hasta llegar a la imagen de la Virgen de los Desamparados "y darle un beso en la mano". "Es el agradecimiento de un pueblo porque Ella, con su 'sí' a Dios, abrió el cielo en la tierra", expresa.

Además, en su carta, que titula 'El compromiso del 'Besamanos', el titular de la archidiócesis de Valencia subraya que tiene una "significación especial: besar la mano de quien fue el primer ser humano que tocó a Dios, que palpó la presencia de Dios en su vida y en esta historia". El "besamanos" es besar "una mano sagrada a quien el mismo Jesucristo ha encargado que sea nuestra Madre, para que Ella nos dé su mano, nos cuide y nos guíe".

La escogió por su humildad

Monseñor Carlos Osoro, que asegura que Dios escogió de entre todas las mujeres a María por su "humildad", precisa que en el "besamanos" a la Mare de Déu, "queremos decirle a María que nosotros deseamos vivir como Ella y por eso le pedimos su intercesión para vivir escuchando la Palabra de Dios, creyendo y anunciando el Evangelio".

Además, el Arzobispo expresa que "quien besa la mano de la Virgen María asume el compromiso de salir, de vivir una vida no para sí mismo, de llevar a todos los hombres de todos los pueblos esa alegría del Evangelio, pero como lo hizo nuestra Madre, en el abandono y la confianza en Dios, en el silencio en el que se hace disponible totalmente para Él, y en el compromiso con las necesidades de los hombres".

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