Doce soldados de la democracia se infiltran en Cannes armados con lápices

  • El documental 'Caricaturistas- Soldaditos de la democracia' se proyecta fuera de competición en el festival francés.
  • Entrevista a doce dibujantes de prensa del mundo entero.
  • "La democracia es un combate diario, nunca adquirido", sostiene la película.
Cartel original de 'Caricaturistes - Fantassins de la démocratie'.
Cartel original de 'Caricaturistes - Fantassins de la démocratie'.
ARCHIVO
Cartel original de 'Caricaturistes - Fantassins de la démocratie'.

Doce lápices, muchos idiomas y un mismo espíritu: dibujar todo lo que nadie se atreve a contar con palabras. El Festival de Cannes proyectó en sesión oficial y fuera de competición Caricaturistes - Fantassins de la démocratie (Caricaturistas - Soldaditos de la democracia).

Se trata de un documental sustentado en entrevistas con doce dibujantes de prensa del mundo entero que exhibe sus ilustraciones e imágenes de archivo y que lanza el aviso de que "la democracia es un combate diario, nunca adquirido".

El cartel -apócrifo- del filme muestra al presidente de Francia, François Hollande, sujetando una viñeta en la que aparece él mismo. Lo firma Plantu, una institución en la caricatura francesa y el impulsor de la película. No podrán colgarlo en Francia. El Palacio del Elíseo exige decoro.

En una sesión de maquillaje durante el rodaje se ve a Plantu charlando con la chica que le peina, quien le pide un dibujo de Hollande. Plantu se lanza a pintarlo en el espejo fijado a la pared en el estudio y ella le ruega que lo haga en un papel, para poder conservarlo.

Respeto y humor

"Pero luego te llevas el espejo, ¿no?", le responde el caricaturista, que desde 1985 tiene reservado un espacio para su viñeta en la portada del diario francés Le Monde.

El cubano Ángel Boligan nació en San Antonio de los Baños, conocida como la "villa del humor" por su tradición de festivales de caricatura y sede de la prestigiosa Escuela de Cine. Ilustra la isla como un trozo de tierra flotando dentro de una botella cerrada. Se fue de Cuba en 1992, pero regresa habitualmente.

"Todo se puede contar con respeto y con humor. Todo es criticable, o debería de serlo. Y ese es el combate que ha llevado a estos doce caricaturistas a juntar sus lápices, contar sus vidas y, sobre todo, que no existan los tabúes", comenta el cubano adoptado por el DF mexicano.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento