Su «espíritu de superación, esfuerzo y capacidad de lucha», al dedicarse al deporte profesional siendo ciega desde los ocho años, han sido los motivos para que la atleta burgalesa Purificación Santamarta recibiera ayer el Premio Castilla y León de los Valores Humanos.«Este reconocimiento me ha llegado en un momento muy especial», reconoció a Ical la deportista, quien recordó que el año pasado no fue una buena temporada y es bueno que, a pesar de todo, se sepa reconocer a una persona.