No es suficiente

Pero estas medidas no son suficientes para los trabajadores. «Aquí lo que hay es un déficit de personal, faltan educadores y, sobre todo, vigilantes de seguridad. Hay siete para nueve unidades», explica un miembro de UGT en el comité de empresa, Miguel Santalla. «Por mucho que pulses al botón para qué sirve, si el guardia no puede llegar. Es necesario que haya al menos un vigilante por cada unidad, porque es la mejor manera de disuadir a los internos de montarla», subraya.

A finales del pasado año, los trabajadores se movilizaron para exigir más seguridad, tras la agresión sufrida por una educadora el 5 de noviembre.

Unidades con riesgo

La unidad más comprometida es la número 1, la de mayores, pero es en otras, como la de acogida, donde se han dado situaciones más conflictivas, indica, desde UGT, Miguel Santalla. «Sólo hay un educador, sin vigilante y con chicos a los que aún no se les ha hecho un estudio y no se sabe cómo reaccionarán», indica. «Lo peor es que la dirección asegura que no es necesario contratar a más personal, cuando a veces estamos solos con seis y siete internos. No deberíamos quedarnos con más de cinco», añade. Por otro lado, se acaba de firmar en Madrid un convenio marco que regula a los empleados de estos centros, recorta su jornada laboral y les otorga una serie de mejoras.