La apertura de las tiendas a los cruceristas aviva el conflicto de los horarios comerciales

  • Este fin de semana han llegado a Barcelona 47.560 viajeros en quince cruceros.
  • Las tiendas pudieron abrir el domingo para aprovechar la circunstancia pero el sector y el Ayuntamiento debaten sobre la ampliación de los horarios.
  • Hay dos leyes, la catalana y la española, y el PP pide aplicar ya la norma estatal.
  • Parte de los comerciantes sostienen que abrir más horas no implicará aumentar las ventas porque las familias han perdido poder adquisitivo.
Compradores en el centro comercial La Roca Village, en la Roca del Vallès (Barcelona), el 27 de abril, el primer domingo que pudo abrir por encontrarse en un municipio turístico.
Compradores en el centro comercial La Roca Village, en la Roca del Vallès (Barcelona), el 27 de abril, el primer domingo que pudo abrir por encontrarse en un municipio turístico.
ACN
Compradores en el centro comercial La Roca Village, en la Roca del Vallès (Barcelona), el 27 de abril, el primer domingo que pudo abrir por encontrarse en un municipio turístico.

Muchas tiendas de Barcelona, especialmente del centro, abrieron este domingo pues el Ayuntamiento lo designó como uno de los festivos en los que los comercios podían abrir. El consistorio eligió esta fecha coincidiendo con la llegada de 47.560 viajeros en quince cruceros en tres días. Por este mismo motivo, las tiendas podrán abrir el domingo 14 de septiembre. También podrán hacerlo el domingo 29 de junio, último día del Pride Barcelona, uno de los principales encuentros europeos del colectivo homosexual.

Las agrupaciones de comerciantes celebran la elección de las fechas pero lamentan que el Ayuntamiento anteponga los intereses de los turistas a los de los barceloneses con propuestas como la de permitir que los comercios de toda la ciudad puedan abrir todos los domingos de julio y agosto de 10.00 a 14.00 horas. El PSC, el PP e ICV-EUiA paralizaron la propuesta en el pleno municipal del 9 de mayo.

La negativa de la oposición molestó a los comerciantes. "Nosotros hicimos los deberes, llegamos a acuerdos que no fueron fáciles porque había distintos intereses y sensibilidades, pero los grupos municipales no los han hecho. Estamos muy decepcionados", lamentó en declaraciones a 20minutos el presidente de la Fundació Barcelona Comerç, Vicenç Gasca, quien busca captar al turista que pasa poco tiempo en la ciudad, como los cruceristas. Pero no todo el sector comparte su opinión.

"Cataluña y España tienen dos de las legislaciones más flexibles de Europa y la liberalización en Madrid comportó la destrucción del pequeño comercio. No supone mayores beneficios para los consumidores, ni más contratos laborales, ni una disminución de los precios", indicó a 20minutos el secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña, Miquel Àngel Fraile, quien recuerda que el comercio tiene efectos en la ciudad, por ejemplo, en la movilidad y la seguridad.

Mientras políticos y comerciantes negocian, el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, anunció el jueves que pedirá al Gobierno que obligue al alcalde, Xavier Trias, a designar zonas turísticas para permitir la ampliación horaria de los comercios. El popular espera que la medida, que debía entrar en vigor en febrero de 2013, se aplique antes del verano.

La que sí es una población turística aunque sin tener plazas hoteleras es la Roca del Vallès (Barcelona), lo que permite al centro comercial La Roca Village abrir los domingos desde finales de abril. El centro comercial Maremágnum también puede abrir los domingos porque se encuentra en terreno portuario mientras que el resto de tiendas de Barcelona permanecen cerradas.

Los comerciantes recuerdan que Barcelona fue elegida como la segunda mejor ciudad de Europa para ir de compras, tan solo por detrás de Londres, según el ranquin de Monocle. De hecho, casi el 70% de los barceloneses está "satisfecho" o "muy satisfecho" con los horarios comerciales establecidos por la Generalitat, recurridos por el Gobierno central. "Los consumidores valoran positivamente los horarios y sólo el 2% de los catalanes se siente perjudicado", señaló Fraile.

No hay poder adquisitivo

Los comerciantes sostienen que ampliar los horarios comerciales encarecerá los costes laborales pero no supondrá un aumento de las ventas pues el poder adquisitivo de los catalanes ha caído por la crisis y como mucho comprarían otros días pero no lo harían en mayor medida. En este sentido, recuerdan que el gasto de los hogares se redujo un 8% entre el 2008 y el 2011, aunque la caída en el caso de la ropa llega al 21%, según el Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat).

En la misma línea, recuerdan que cada vez son más quienes tienen dificultades para llegar a final de mes, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE). En los últimos cinco años el número de personas que no pueden afrontar gastos imprevistos ha pasado del 23,4 al 39,7% y se ha duplicado el número de personas que se retrasan en los pagos, representando ya al 11,6%.

Además, temen que vayan a comprar a grandes superficies, especialmente porque muchas tiendas no podrían abrir no sólo por problemas económicos sino también de conciliación familiar y laboral. En el 52% de los casos, el dueño es el único trabajador de la tienda pues no tiene asalariados. Con todo, temen que puedan cerrar más negocios y desde 2008 ya han bajado la persiana el 5,57%, tres puntos por debajo de la media estatal y tres veces menos que en el País Vasco.

Precisamente, este lunes y este martes, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) acoge las XII Jornadas europeas de Comercio Urbano, organizadas por la Fundació Barcelona Comerç. Los comerciantes barceloneses y del resto del país podrán compartir sus experiencias e inquietudes con colegas de Francia, Italia, Bélgica, Portugal y Luxemburgo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento