Tras la sentencia que ha paralizado el proyecto de reconstrucción de La Romareda, y que retrasa al menos cinco años un nuevo estadio para Zaragoza, los grupos políticos municipales mantienen sus diferencias, y no se avista consenso sobre esta importante infraestructura deportiva y social.
Entre tanto, si el Real Zaragoza disputara alguna competición europea la próxima temporada, no podría jugar en La Romareda, porque el campo no cumple los mínimos requisitos que exige la UEFA.
El PSOE no se ha pronunciado sobre el futuro del campo, pero CHA, su socio de Gobierno, ya ha anunciado que en las próximas elecciones mantendrá la propuesta de dejar el campo donde está y reconstruir La Romareda.
Por su parte, el PP insiste en ubicar el nuevo estadio en otro sitio, preferiblemente Valdespartera, y el PAR, sin tanta contundencia, insinúa algo parecido.
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