PSOE teme que la "privatización" del Costurero de Reina lleve a su "vulgarización" y se llene de veladores

El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla ha calificado como una "auténtica calamidad" la gestión del gobierno de Juan Ignacio Zoido del Costurero de la Reina y ha mostrado su temor por que el concurso abierto para la explotación del espacio por parte de una empresa privada termine "vulgarizando o catetizando" esta pieza arquitectónica de interés patrimonial en "una tienda de helados o un espacio de veladores".

El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla ha calificado como una "auténtica calamidad" la gestión del gobierno de Juan Ignacio Zoido del Costurero de la Reina y ha mostrado su temor por que el concurso abierto para la explotación del espacio por parte de una empresa privada termine "vulgarizando o catetizando" esta pieza arquitectónica de interés patrimonial en "una tienda de helados o un espacio de veladores".

El portavoz adjunto socialista, Antonio Muñoz, ha indicado a Europa Press que este espacio está "muy limitado" en cuanto a los servicios que allí se puedan albergar a nivel privado. "Mucho nos tememos que el espacio se acabe vulgarizando y catetizando y se convierta en una tienda de venta de helados o en un espacio con veladores para buscar esa rentabilidad que busca el Ayuntamiento para una empresa privada", agrega.

En este sentido, lamenta que "una vez más" el Ayuntamiento haga gala de "falta de imaginación brutal por empecinamiento de privatizar espacios públicos y edificios con interés patrimonial considerable". "Estamos hablando de una auténtica joyita como es el Costurero, después de los dos intentos fallidos de Zoido de ubicar empresa privada, pero ahora otra vez insiste y no se le ocurre ningún tipo de alternativa", critica.

Muñoz insiste de este modo en que este singular edificio ha supuesto una "oportunidad perdida" en los actos de celebración del centenario del Parque de María Luisa" y apuesta por usos como el de puerta a los edificios emblemáticos de la exposición universal de 1929, entre otros.

"Nos da miedo que esto pueda terminar convirtiéndose en un proyecto más de veladores. No hay que perder de vista que, para que una empresa privada se ubique en el espacio, la cuenta de resultados tiene que ser positiva, pero teniendo en cuenta el espacio y sus peculiaridades, no sólo con información turística puede conseguirse ese balance por parte de la empresa", sentencia.

Por este motivo, aboga por la explotación directa del espacio, pero "con mas imaginación", proponiendo que estudiantes de escuelas de turismo den información en él. "Llevamos tres años tras la rehabilitación donde unas veces el Costurero está cerrado, otras sólo abierto por la mañana, entre otros, un modo en el que difícilmente fidelizas a los turista con un equipamiento al cambiar horarios. La gestión de Zoido en costurero ha sido una auténtica calamidad y estaremos muy pendientes para que el edificio no se acabe vulgarizando", concluye.

Licitación del costurero

El Consorcio Turismo de Sevilla ha sacado a concurso la gestión del centro temático Costurero de la Reina y la explotación del servicio de información turística con un canon mínimo anual de 25.000 euros. Según la información recogida por Europa Press, se trata de un contrato con un valor estimado de 100.000 euros, sin incluir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), ante el que el adjudicatario habrá de abonar un canon anual fijo mínimo de 25.000 euros, además de un canon variable de un cinco por ciento sobre el rendimiento líquido obtenido, una vez deducidos gastos como el de personal, obras de conservación, electricidad, agua o limpieza, entre otros.

En este marco, se valorará el proyecto de información turística, tanto el diseño como los acabados e instalaciones; así como el programa de trabajo. Sobre la explotación, se tendrá en cuenta la variedad de oferta de actividades, los precios propuestos, la comercialización de productos y el equipamiento aportados, además de las tareas de conservación y limpieza a realizar y las medidas de ahorro energético y protección ambiental desarrolladas.

El ganador de este contrato consigue así la concesión de la gestión del centro durante dos años, aunque podrá ser prorrogable por periodos sucesivos de un año más por mutuo acuerdo de las partes, teniendo siempre en cuenta que la duración total del contrato no podrá ser superior a los cuatro años.

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