El coportavoz de Compromís en Castellón, Carles Mulet, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía contra el presidente de la Diputación, Javier Moliner; el vicepresidente de la Escuela Taurina, José Pons, y el exdirector de este organismo, Rufino Milián, por presuntos delitos de malversación, apropiación indebida, falsificación de documento público o prevaricación, entre otros.

Así, según denuncia Mulet, "presuntamente se habrían cobrado de la caja fija de la Escuela Taurina, dependiente de la Diputación, una serie de gastos y honorarios que ya estarían cubiertos por contratos con empresas privadas", lo que provocaría "una duplicidad en la facturación o hacerle pagar al erario público gastos que no se debían pagar con dinero público".

Según el representante de Compromís, "esta manera de facturar se había hecho de manera reiterada y se habría podido provocar un grave agujero económico a las arcas públicas por el presunto lucro de terceros".

La denuncia, que pide investigar si los hechos correspondientes al ejercicio de 2009 se habrían repetido durante otras anualidades, señala que desde 1997 la Diputación de Castelló creó el Organismo Autónomo Local 'Escuela Taurina de Castelló' (ETC), cuyo objetivo es el de formar a jóvenes como profesionales del toreo.

Además, se indica que la Escuela Taurina es un órgano "controlado políticamente" desde un patronato presidido por el presidente de la Diputación Provincial, y en la actual legislatura (2011-2015) actúan como vicepresidente José Pons Martínez, diputado delegado del área.

Según la denuncia, la Escuela Taurina cuenta con un presupuesto anual que se aprueba por los correspondientes órganos de la Diputación, en el cual, además de los gastos fijos, existe una partida conocida como "caja fija" que ronda los 18.000 euros, de los cuales tiene disposición directa e inmediata el director-gerente del organismo.

Cobros "irregulares"

Mulet apunta en la denuncia que existe "una serie de facturas cobradas de la caja fija de la Escuela Taurina que estarían supuestamente fuera de la legalidad y podría ser objeto posibles delitos", y aporta una relación de casos de cobros "irregulares" relacionados con la celebración de novilladas sin picadores.

Así mismo, la denuncia señala que existe una carta dirigida al presidente de la Diputación, Javier Moliner, y al diputado delegado de la materia, José Francisco Pons, y presentada por el entonces director de la Escuela Taurina, Juan Cordones Verdugo, en la que "advierte y pone en conocimiento de los responsables políticos máximos posibles delitos cometidos en el periodo en el cual fue director del organismo taurino su predecesor Rufino Milián, y pide actuaciones por parte de los representantes políticos".

En la respuesta que da el presidente de la Diputación, según Mulet, "elude asumir ningún tipo de responsabilidad e invita al denunciante a ir a la autoridad jurisdiccional, pero con una velada amenaza tal vez con intención de amedentrarle".

"Por lo tanto, el presidente de la Diputación, de manera reiterada ha hecho caso omiso a sus obligaciones como máxima autoridad de la Diputación y, sin que sepamos porqué, ha preferido no hacer la más mínima gestión por interesarse respecto a posibles ilegalidades cometidas dentro de un organismo que preside, y en su lugar, ha intentado, presuntamente, amedentrar al denunciante", añade al denuncia.

La denuncia señala que Rufino Milián pudo emitir o aceptar facturas falsas, que cargó al erario público a sabiendas de su irregularidad, mientras que el presidente de la Diputación y el diputado responsable del área "habrían podido faltar a la obligación de su cargo y, de manera reiterada, habrían evitado la persecución, a sabiendas, de posibles delitos de los que ha quedado acreditado tenían noticias".