Lío político por un informe policial sobre la edil Agüera

La filtración de un informe elaborado por el escolta de la concejala del distrito Centro, Rosa Agüera, generó ayer una cascada de reacciones.
La más destacada, del director de Seguridad del Ayuntamiento, Carlos Rubio, que anunció la apertura de una investigación para averiguar cómo trascendió el escrito y negó que se dieran instrucciones para espiar a la edil.

En la comunicación confidencial, fechada el 17 de marzo, el policía se queja a sus superiores de que empieza a trabajar entre las 8.30 y las 9.00 para acabar a medianoche. Por ello, les pide otro destino. Indica que Agüera empieza el día yendo a misa (a veces lo deja para la tarde), de compras o a la peluquería y sólo acude a la oficina en «horas dispares», casi nunca después de comer. Con horarios y lugares, se detiene en señalar que conoce la agenda del alcalde «aunque no le haya avisado» y participa en coloquios del Opus Dei.

Los concejales del Ayuntamiento de Málaga (17 del PP, 12 del PSOE y 2 de IU) tienen derecho a escolta oficial desde que ETA acabó con la vida del edil José María Martín Carpena, en julio de 2000. Según fuentes policiales, sólo uno de ellos ha renunciado por escrito a la vigilancia.

PSOE e IU exigen «responsabilidades políticas» y los sindicatos creen que lo grave no es el contenido del informe, sino su filtración.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento