"A partir de ahora, la verdadera batalla comienza. Lo que está en juego es una insurrección electoral contra el liberalismo económico", aseguraba hoy José Bové en una carta remitida a los medios una vez conocida la aceptación de su candidatura a la presidencia francesa.

"Queremos una revolución social para imponer otra reparto de las riquezas entre los que se esfuerzan y los que empachan", sostenía el candidato a la presidencia, que según los sondeos le estiman un voto entre 1 y el 2 % del electorado.

José Bové, conocido por su activismo antiglobalización, alcanzó fama mundial cuando destruyó junto a un grupo de sus seguidores un Mcdonalds en la localidad francesa de Millau.

El anuncio de que este ex líder sindical campesino y figura emblemática del movimiento anti-globalización había conseguido las 500 firmas fue acogido con vítores por sus seguidores.

Tres candidatos con posibilidades

Pese a que finalmente 12 candidatos han obtenido las 500 firmas de cargos electos, solo tres de ellos tienen posibilidades reales de ganar, según el último sondeo elaborado por el rotativo Le Figaro .

Los sondeos siguen encabezados por Nicolas Sarkozy, que gana cuatro puntos en intención de voto hasta llegar al 31% en la primera vuelta electoral, mientras que Ségolène Royal, candidata del Partido Socialista (PS), pierde un punto y medio y se sitúa en el 24 %.

El tercero en liza es el centrista François Bayrou, que se sitúa en el 22%, bajando un punto. Precisamente la irrupción de Bayrou puede hacer peligrar la segunda vuelta para la candidata socialista, ya que solo pasan los dos candidatos más votados.