Miles de personas disfrutaron, como cada 9 de mayo, de la celebración de la romería del Cristo de la localidad de Morales del Vino (Zamora), una cita imprescindible para los vecinos y visitantes.

Como manda la tradición, a las diez de la mañana numerosos fieles se han dado cita a las puertas de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Morales del Vino para asistir al traslado de la imagen de la Virgen hasta el templo en el que se encuentra el Cristo, a pocos kilómetros de la capital zamorana.

Acompañados por una soleada jornada, la imagen mariana ha salido y ha estado acompañada durante parte del desfile procesional por los acordes de la banda de música y, durante el camino, ha realizado, como cada año, el tradicional saludo de cortesía a la Virgen del Viso.

Casi una hora después de la salida el repicar de las campanas ha anunciado la llegada de la imagen mariana a su punto de destino, la ermita donde el Cristo de Morales del Vino descansa durante todo el año.

A las puertas del templo esperaban las diversas autoridades políticas, que aguardaban la llegada de la comitiva para asistir a la misa mayor que se celebra en la pequeña iglesia.

Al término de la eucaristía han tomado un refrigerio, mientras que numerosos fieles han hecho cola a las puertas de la iglesia para besar la imagen del Cristo, una de las tradiciones de los más devotos a esta romería.

Poco a poco, los asistentes se han instalado en las mesas de madera de la pradera y han comenzado a tomar su particular almuerzo en el que no ha faltado tortilla, embutidos y empanada.