El Cabildo de Tenerife, a través del área de Medio Ambiente, ha homologado recientemente 11 senderos en el Parque Rural de Teno que han sido incluidos en la Red Canaria de Senderos.

El procedimiento de homologación corre a cargo de los cabildos, de acuerdo con el Decreto 11/2005, de 15 de febrero, por el que se crea la Red Canaria de Senderos y se regulan las condiciones para la ordenación, homologación y conservación de los senderos en la Comunidad Autónoma.

La consejera de Medio Ambiente, Ana Lupe Mora, explica en una nota que la homologación es una "buena noticia" para visitantes y residentes, y señala también que está avalada por la European Ramblers Association, "que permite que la red de Tenerife esté inserta no sólo en la Red Canaria de Senderos, sino en la red nacional e internacional".

Según Mora, la red insular de senderos tiene por objeto poner al servicio, tanto de la población insular como de los visitantes, toda una serie de vías que puedan ser transitadas de manera segura, con finalidad recreativa, deportiva o turística.

"Se trata de que a través de los senderos se puedan dar a conocer tanto los Espacios Naturales Protegidos como las zonas rurales de la isla y que todas las vías cuenten con el mismo tipo de señales, con el fin de que, independientemente de que el sendero esté siendo mantenido por un ayuntamiento o por el Cabildo, el usuario pueda recorrer diversos ámbitos del territorio siguiendo un mismo tipo de señalización", explica.

Los senderos que han sido homologados son el PR-TF 52 Erjos-Las Portelas (Monte del Agua), PR-TF 52.1 Derivación Las Huertas-El Palmar y PR-TF 52.2 Derivación Las Lagunetas-El Palmar; PR-TF 53 Los Silos-Cuevas Negras-Erjos y PR-TF 53.1 Derivación Cuevas Negras-Tierra del Trigo.

Además, también pasan a formar parte de la Red Canaria de Senderos el PR-TF 54 Los Silos-Las Moradas-Monte del Agua, PR-TF 55 Los Silos-Talavera-El Palmar, PR-TF 56 El Palmar-Cumbre de Bolico, PR-TF 57 Callejón de Teno, PR-TF 58 Camino El Risco y PR-TF 65 Santiago del Teide-Puerto Santiago.

La normativa establece que se deberán llevar a cabo las labores de conservación, limpieza de la vía, desbroces necesarios y reposición de la señalización, manteniéndolos en las condiciones adecuadas para garantizar la seguridad de los usuarios.

Estas labores de mantenimiento se deberán acometer con la periodicidad necesaria para que los posibles daños que se produzcan en los senderos a consecuencia de los fenómenos meteorológicos sean detectados y reparados a la mayor brevedad posible.