Las Cortes de Aragón han acogido este martes la duodécima edición de la entrega de los Premios de la Fundación 'Manuel Giménez Abad' en un acto, el Homenaje a la palabra, en el que el Manuel Giménez Larraz, hijo del senador y parlamentario aragonés asesinado por la banda terrorista ETA en 2001, ha afirmado que tras la derrota policial y judicial de los terroristas debe producirse la "derrota política".

Giménez Larraz ha afirmado que "las transacciones políticas que afectan al interés general deben realizarse con pleno sometimiento a la Ley, en los Parlamentos, y con total transparencia, sin que tener pistolas conlleve ninguna ventaja".

Aunque el anuncio de la banda terrorista, en octubre de 2011, "perdonándonos la vida", supuso la escenificación de su derrota, "no podemos relajarnos", puesto que "ETA sigue armada" y el Estado "no debe negociar nada" con grupos que "sustentan su fuerza negociadora en el terror".

Manuel Giménez Larraz ha señalado que "es imposible olvidar el pasado", pero es necesario mirar al futuro, lo que requiere que "los demócratas controlemos el relato sobre el final de ETA", de tal forma que hay que construir "un discurso racional, razonable, comprensible".

Principios constitucionales

Además "es necesario seguir enmarcando nuestro mensaje en el respeto a los principios constitucionales", ha proseguido, remitiéndose a la Declaración de Derechos Humanos de la ONU, frente al discurso de los terroristas, "étnico, excluyente y entonado por unos asesinos y quienes les apoyan".

Giménez Larraz ha expresado que el Estado debe ser "duro" e "implacable" con ETA, "en el marco de lo que disponga la Ley". Ha acatado "con dolor" la doctrina Parot, señalando que "no debemos enfrentarnos entre nosotros", para afirmar después que la Ley se debe aplicar escrupulosamente, también "cuando los asesinos pidan la amnistía". Ha recordado que hay más de 300 asesinatos por resolver.

Asimismo, ha dicho que el Estado ha sido capaz de "arrinconar" a la banda terrorista utilizando las vías democráticas. Su padre fue asesinado "defendiendo los valores que garantizan nuestra convivencia", representando el Estado de Derecho, "nuestra democracia", ha recordado.

De Manuel Giménez Abad ha destacado "su forma de entender la política como ejercicio de tolerancia, solidaridad, servicio a sus ciudadanos, su amor compartido por esta tierra" y por las Cortes de Aragón, donde trabajó gran parte de su vida.

RECUERDO

Ha recalcado "su evidente orgullo de ser un aragonés de Jaca" para indicar después que cuando la banda terrorista le asesinó "no solo quebraba la voluntad de todos los aragoneses que representaba", sino que también fue asesinado porque "representaba la defensa de aquello que constituye el pilar básico de la democracia".

De este modo, ha aseverado que Giménez Abad representaba "los derechos y libertades de todos los españoles, el Estado de Derecho y los valores democráticos", unos valores que residen "en el corazón mismo de la Fundación", que promueve los valores de paz, libertad, igualdad, justicia y respeto a la libre convivencia, así como el Estado de Derecho y el pluralismo ideológico, que Giménez Abad transmitió en su vida política.

Estos valores son uno de los principales activos de las democracias occidentales, ha continuado Giménez Larraz, apuntando que en el caso de Ucrania la Unión Europea puede ofrecer este contexto democrático, lo que no ocurre en el caso de Rusia.

De la Fundación que lleva el nombre de su padre ha resaltado su "actividad extensa y sobresaliente", así como su "innegable reputación", añadiendo que con su actividad la memoria pública de su padre "se mantiene fresca, más viva que nunca desde su asesinato".

Defensa de la libertad

La vicepresidenta primera de las Cortes, Rosa Plantagenet-White, ha recordado a quienes han dado su vida por "una España en la que las ideas pudieran sostenerse en paz e hicieron de la democracia y defensa de la libertad señal de vida".

Ha reivindicado el parlamentarismo, exponiendo que a los parlamentarios les corresponde defender esta institución "y hacer que renueve su vinculación con la sociedad a la que sirve".

Plantagenet-White ha comentado que el Parlamento ha sufrido el "envite" de las transformaciones sociales de las últimas décadas y ahora debe "reivindicar su posición de centralidad en el orden democrático".

Ha dejado claro que "el Parlamento no tiene alternativas en el diseño de una sociedad democrática", considerando que "es posible mejorar la calidad de nuestra democracia representativa". El Parlamento seguirá "en el vértice del sistema democrático".

La vicepresidenta primera ha continuado afirmando que "no hay ninguna otra institución que pueda servir con las mismas garantías al pluralismo ideológico, ninguna otra que pueda ejercer con la misma eficacia la imprescindible tarea de controlar el poder" ni favorecer la igualdad. Las Cortes son conscientes de que un Parlamento contemporáneo "no puede estar ajeno a los debates de la ciudadanía".

Ha agradecido el trabajo a todos los patronos de la Fundación, incidiendo en que la composición del Patronato refleja la "tradición aragonesa de pacto y acuerdo" y que esta es un "lugar de encuentro sin parangón en España".

En la duodécima edición del Premio ha sido galardonada la investigadora Loranne Mérillet, doctora por la Universidade Friburgo (Suiza), autora de 'El federalismo como instrumento de acomodación de la diversidad en la unidad. Una comparación del Estado de las Autonomías español y el Estado Federal suizo'.