El 21% de los convoyes del tranvía de Zaragoza incumplen las frecuencias de paso establecidas y el 34% de ellos sufren aglomeraciones y circulan saturados de viajeros, sobre todo en horas punta. Son las principales conclusiones del último estudio sobre el transporte público urbano que ha elaborado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

El informe, que ha analizado 3.000 frecuencias de autobús, metro y tranvía en 18 ciudades de España, destaca que Zaragoza es una de las grandes urbes donde más quejas  hay por los retrasos y aglomeraciones.

Aunque en el caso del autobús la propia OCU puntualiza que las frecuencias han mejorado ligeramente desde 2005, atribuyen la mejoría más a la crisis (por el menor uso que se hace del bus) que a avances en la gestión de los mismos.

En el caso de la capital aragonesa, es la primera vez que se analiza el funcionamiento de la línea completa del tranvía. El informe concreta una de las quejas más habituales de los usuarios del tren urbano: tres de cada diez tranvías circula saturado de viajeros. Con estos porcentajes, el tranvía de Zaragoza es uno de los transportes públicos más congestionados, por detrás del metro y los trenes de Cercanías de Madrid (que circulan saturados en el 40%  y en el 35% de las ocasiones respectivamente).

En el caso del autobús urbano, en Zaragoza llegan a las paradas con retraso el 35% de los vehículos analizados. Es la cuarta ciudad con mayores demoras, por detrás de Murcia, Las Palmas de Gran Canaria y Sevilla. De hecho, los conductores de bus de la capital aragonesa llevan meses protestando por sus condiciones laborales y por las demoras.

En Zaragoza, el precio del autobús urbano se ha encarecido de media (contando el billete sencillo, el viaje con tarjeta transporte y el abono mensual) un 67% desde 2005. Es uno de los mayores incrementos dentro de las 18 ciudades estudiadas por la OCU, por detrás de Albacete (164% de incremento), Santander (111%) y Madrid (88%).