Los sindicatos UGT y CCOO en Andalucía han celebrado este lunes, Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, actos y concentraciones en las provincias andaluzas en las que han recordado a los trabajadores fallecidos en accidente laboral y han reclamado mayor esfuerzo de empresas y administraciones de cara a reconocer las enfermedades laborales.

En declaraciones a Europa Press, la secretaria de Salud Laboral de CCOO-A, Nuria Martínez, ha destacado que en los años de bonanza las empresas se han dedicado a cumplir la normativa en prevención, pero, "en el último año, y más con la reforma laboral, el deterioro es muy grande" y afecta de lleno a los trabajadores.

Así, la sindicalista ha detallado dos fenómenos que se producen, por un lado, el presentismo, es decir, trabajadores que van a trabajar incluso estando enfermos, y, por otro lado, la "infradeclaración" de enfermedades laborales en Andalucía. "En Andalucía se declaran 714 en 2013 cuando en Navarra, que podría tener el tamaño de una provincia andaluza, declara casi el doble", ha subrayado.

En cuanto a los actos que se han llevado a cabo este lunes se encuentra la provincia de Granada, donde han realizado una concentración delegados sindicales bajo el lema 'La desregulación legislativa condena la seguridad y la salud de los trabajadores y la economía de España'.

En el caso de Jaén, los dos sindicatos han celebrado una rueda de prensa en la que han llamado la atención sobre los accidentes laborales en la economía sumergida, que no aparecen en las estadísticas como contingencias de trabajo.

En Almería, los representantes de UGT y CCOO se han concentrado ante las puertas del Edificio de los Sindicatos para recordar a las víctimas mortales de 2013 por siniestralidad laboral. Por su parte, en la capital andaluza, los dos sindicatos han celebrado dos actos para conmemorar este día, por un lado, una asamblea de trabajadores y, por otro, una concentración en la Plaza de la Encarnación.

También se ha sumado a la celebración de este día la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT-A que ha denunciado que las políticas laborales y de "recortes" del Gobierno central deterioran la salud laboral de los trabajadores del sector.

En este sentido, ha apuntado que la práctica totalidad de los "recortes económicos" realizados por el Ejecutivo central han tenido, a su juicio, influencia en tres aspectos fundamentales: se ha reducido el número de profesores en relación al número de alumnos, se ha reducido la atención personalizada al alumnado y se ha aumentado la jornada laboral del profesorado.

Manifiesto conjunto

De igual manera, en un manifiesto conjunto por el Día Internacional de la Salud y la Seguridad en el Trabajo, UGT y CCOO en Andalucía han señalado que "casi la mitad de los agentes cancerígenos reconocidos por la Investigación sobre el Cáncer (IARC), organismo dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), están presentes en los centros de trabajo y un significativo porcentaje del total de tumores tiene un origen laboral".

No obstante, el nivel de reconocimiento de cánceres de origen laboral en España es "bajísimo". Así, señalan que la "deliberada falta de colaboración" de las empresas en el rápido reconocimiento de sus responsabilidades se agrava por "la falta de actuación de las administraciones", lo que deriva en la judicialización generalizada de las demandas de las víctimas, procesos que "en demasiadas ocasiones" terminan tras el fallecimiento de la persona afectada.

A este sufrimiento individual habría que sumar los efectos que tiene "la práctica sistemática" de las mutuas al notificar como comunes las contingencias profesionales.

Esta situación, según señalan estos sindicatos, les ha obligado a incluir el cáncer en un lugar prioritario dentro de su acción sindical en materia de salud laboral. Asimismo, se han centrado en intentar lograr un aumento en la declaración de enfermedades profesionales causadas por agentes cancerígenos, en reclamar una apuesta desde los poderes públicos por la investigación sobre las exposiciones ocupacionales a agentes cancerígenos y, en los últimos tiempos, en atenuar los problemas sociolaborales del cada vez más numeroso colectivo de supervivientes al cáncer que intentan reincorporarse a sus puestos de trabajos.

Según detallan, la experiencia acumulada en el caso del amianto demuestra que "la adopción de medidas efectivas y negociadas por los agentes sociales tiene impactos positivo en la prevención de estas patologías".

También instan a intervenir sobre exposiciones a agentes "sobradamente conocidos" como es la sílice cristalina. Las patologías producidas por el amianto y por la sílice comparten efectos neumoconióticos y cancerígenos, por lo que los recursos que las administraciones públicas dedican a ellas también pueden ser compartidas.

Ante esta situación, UGT y CCOO piden, entre otras medidas, al Gobierno, a la Junta y los ayuntamientos la aprobación de legislaciones adecuadas para reducir la exposición y las conductas de riesgo, solucionar el "subregistro" de enfermedades ocasionadas por el trabajo mejorando la coordinación de los agentes que intervienen, actualizar el listado de enfermedades profesionales, elaborar un primer catálogo de profesiones que estudie la aplicación de coeficientes reductores y crear un registro estatal de tumores que permita discriminar aquellos de origen laboral.

También ha reclamado la aprobación de medidas sociales, laborales y administrativas para la reincorporación al trabajo de los supervivientes de cáncer de una manera progresiva, aplicar el Protocolo de Vigilancia de la Salud específica del amianto y la creación de un fondo de compensación a las personas afectadas por exposiciones laborales y ambientales al amianto.