La Región de Murcia registró en 2013 un total de 36.273 accidentes de trabajo, lo que supuso una media de 99 siniestros al día, mientras que en los dos primeros meses de 2014 ya se han registrado 5.809 accidentes, lo que representa una media de 98,4 diarios. De todos estos accidentes, 22 fueron mortales en 2013, lo que supone un incremento respecto a los 14 fallecidos en 2012 y, en lo que va de año, ya se han registrado dos decesos.

Así lo han hecho saber los secretarios generales de CCOO y UGT Región de Murcia, Daniel Bueno y Antonio Jiménez, respectivamente, poco antes de participar en la manifestación y concentración convocada este lunes en recuerdo de las personas fallecidas en el trabajo en 2013, con motivo del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el trabajo, que se conmemora este 28 de abril.

En concreto, la manifestación ha tenido lugar después de una asamblea de delegados sobre riesgos laborales, y ha partido a las 12.00 horas desde la sede de CCOO en Murcia hasta la plaza de Santo Domingo, donde se ha procedido a la colocación de una vela y un clavel rojo en recuerdo de los 22 fallecidos por accidente laboral el año pasado.

El Día Internacional de la Salud en el Trabajo, inicialmente convocado por la Confederación Europea de Sindicatos y actualmente también por la Confederación Sindical Internacional, sirve para "reivindicar el derecho a trabajar en condiciones dignas de salud y seguridad, algo que es básico para los trabajadores, y con el fin de que se eviten los riesgos profesionales que causan accidentes".

Bueno ha señalado que en España, desde que se aprobó la Ley de Seguridad Laboral, "ha habido un avance lento pero permanente en las estrategias para abordar el problema dentro de las empresas y también con otros instrumentos de las administraciones".

No obstante, ha lamentado que la situación de crisis económica "ha quebrado esa tendencia que comenzó en 1995 con la aprobación de la Ley de Seguridad Laboral". Actualmente, "tenemos que volver a decir que las empresas están reduciendo y en algunos casos eliminando prácticamente la inversión en materia de prevención de riesgos laborales en la crisis".

Ha señalado que esto tiene efectos "en los accidentes mortales" y en lo que respecta al análisis, clasificación y tratamiento de las enfermedades profesionales por parte de las entidades encargadas de su gestión.

Por ello, Bueno ha reivindicado "que se avance de una vez en materia de enfermedades profesionales, y que se haga una clasificación adecuada de las mismas, para que las personas que las sufren puedan tener una baja con ese origen y no una baja por enfermedad común, que es lo que se suele hacer actualmente".

Anteproyecto de ley de mutuas

En este sentido, tanto Bueno como Jiménez han arremetido contra el anteproyecto de ley de Mutuas que plantea el Gobierno, y que permite a estas entidades ser las encargadas de dar el alta automática a los trabajadores en ausencia del informe del médico de cabecera, lo que "puede suponer un incremento de los problemas de salud derivados de la prestación laboral", advierten.

Jiménez ha avanzado que este anteproyecto va a tener "efectos muy negativos sobre la salud laboral si no se corrigen algunas de sus previsiones", ya que "culpabiliza a los trabajadores por su enfermedad, equiparando el absentismo injustificado con la incapacidad transitoria y se le da a las mutuas la capacidad de proponer el alta médica".

Por último, Bueno ha reivindicado la "necesaria aprobación por parte del Gobierno de la estrategia española de seguridad y salud en el trabajo para el periodo 2013-2020, en diálogo con los agentes sociales".

La reducción "esconde una realidad preocupante"

Jiménez ha criticado que, tras la crisis económicas, "nos encontramos con el riesgo gravísimo de empresarios que tienen tentaciones a ahorrar costes en materia de prevención de riesgos laborales", algo que "se acentúa en las pequeñas empresas en las que no hay representación sindical".

El secretario general de UGT Región de Murcia ha reconocido que las cifras de siniestralidad laboral reflejan, efectivamente, una reducción de los accidentes de trabajo, pero ha criticado que estas cifras esconden una realidad "preocupante".

Esta "aparente mejoría" tiene "una explicación", según Jiménez, quien lo achaca en primer lugar a la pérdida de puestos de trabajo tan intensa que se ha producido en sectores con alto nivel de riesgo, como la construcción.

En segundo lugar, las organizaciones sindicales han detectado que "se está produciendo una infradeclaración de enfermedades profesionales", y han constatado un "ocultamiento de los accidentes laborales leves" debido al sistema 'bonus' que permite a las empresas reducir determinados pagos a la Seguridad Social cuando registran menos siniestralidad.

En tercer lugar, los sindicatos han constatado también que hay muchos trabajadores que acuden enfermos a trabajar, "bien por el temor a perder el puesto de trabajo, o bien por la pérdida salarial que comporta en estos momentos, tras la proliferación de la pérdida del complemento salarial en situación de incapacidad transitoria", lo que implica una "merma importantísima en el salario".

"desregulación legislativa"

Jiménez también ha arremetido contra la "desregulación legislativa impuesta desde diversos ámbitos y la merma de recursos públicos destinados a erradicar la siniestralidad laboral".

Por ejemplo, ha alertado que las legislaciones europeas en la materia "están entrando en una peligrosa senda de desregulación normativa, que se hace bajo el pretexto de aliviara a las empresas en las cargas administrativas que comporta la legislación que protege la salud de los trabajadores".

Es el caso, según Jiménez, del programa europeo de armonización de legislaciones que "ha venido a paralizar dos normativas muy importantes en esta materia: la directiva de cancerígenos y la aprobación de la directiva de trastornos musculo-esqueléticos".

Además, ha criticado al Gobierno central, cuya reforma laboral "ha tenido efectos negativos sobre la salud de los trabajadores". Y es que "se han suprimido las restricciones a las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) para actuar en determinados sectores con índices de alta peligrosidad, y se ha permitido que trabajen en la sanidad o la administración pública".

Esto, según Jiménez, está "precarizando las condiciones de trabajo, rebaja los derechos de los trabajadores y limita el acceso a la formación y la vigilancia de la salud".

Para terminar, Jiménez ha reprochado que el cáncer de origen laboral "se está tratando de forma mayoritaria como una enfermedad común, por lo que se imputa al Sistema nacional de salud un gasto que, evidentemente, corresponde a las mutuas".

De hecho, en 2013 solo se diagnosticaron 34 casos de enfermedad por cáncer laboral, cuando el propio Ministerio de Sanidad declaró en 2008 hasta 10.000 casos solo de cáncer de vejiga y pulmón de origen profesional.