Las familias deben de media al banco 441 €,y aún gastarían más

 El 44% de los hogares vascos están hipotecados, pero el 50% adquiriría más si tuviera dinero. El 10% compra compulsivamente.

En Euskadi hay 720.000 hogares, de los que el 44% tienen hipotecas y deben una media de 441 euros. A pesar de ello, la mitad de las familias aún desearía gastar más dinero si no tuviera límite de tiempo y dinero.

Así, no es de extrañar que uno de cada diez vascos sea comprador compulsivo, y que uno de cada dos se haya arrepentido alguna vez por haber comprado sin necesidad.

Es lo que se ha dado en llamar cultura del consumo, según la Unión de Consumidores UCE, que ha publicado un estudio sobre las deudas familiares con motivo de la celebración, mañana, del Día Internacional del Consumidor.

Se trata de una cultura en boga, ya que en el año 2000 eran menos los hogares hipotecados (40%) y, además, la deuda media era inferior (300 1). Los ingresos por familia también suben, pero no tan rápido como las deudas. Un hogar en 2000 ingresaba 1.177 1 mensuales. Hoy 1.600.

«¿Nos vamos de compras?». A la gran mayoría de los vascos le atraería el plan. Según la UCE, esta actividad es la tercera favorita de los vascos. Las dos primeras son ir al cine o al teatro y callejear. Sin embargo, para los jóvenes ir de tiendas es la segunda mejor opción que pueden concebir. La primera es dar una vuelta por la calle.

El problema, dice la UCE, es que somos «flexibles y benévolos». Esto es, que no sabemos ni nos preocupamos por lo que gastamos. El 24% de las familias admite que los gastos imprevistos les complican el fin de mes. Y un 9% desconoce sus facturas.

«Ojo con los créditos exprés»

«Salen en la tele y dicen: ‘Llame ahora y consiga 6.000 1 en 24 horas...’, pero es una trampa. Piden cuotas astronómicas y las penalizaciones por demora son absolutamente usureras», alerta Koldo Navascués, presidente de la Organización de Consumidores Vascos EKA/OCUV. El 44% de familias vascas están hipotecadas y un 20% ya no puede hacer frente a sus gastos. En este punto crítico es peligroso caer en los créditos exprés, advierte Navascués. Aconseja contener el gasto y en caso de no poder pagar el crédito, negociarlo con el banco. «Es que todo no se puede: casa, coche, fiesta, vacaciones, ropa... Imposible».

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