Según el plan acordado en la Junta de Portavoces del Congreso, la sesión plenaria se abrirá a las cuatro de la tarde de este martes anunciándose el debate sobre la proposición de ley del Parlamento catalán que pide la cesión de la competencia para convocar la consulta soberanista el 9 de noviembre. Lo primero será dar  lectura, conforme al reglamento, al escrito que registró hace unas semanas el Ejecutivo exponiendo su criterio contrario a la propuesta, aquél en que decía que Cataluña no puede decidir unilateralmente su futuro y que por tanto el referéndum sólo es "especulativo". El encargado será el secretario primero de la Mesa del Congreso, el popular Ignacio Gil-Lázaro.

A partir de ahí, los tres representantes del Parlament tendrán diez minutos cada uno para defender la propuesta. Esta delegación está compuesta por Jordi Turull, portavoz de CiU en la Cámara autonómica; Marta Rovira, secretaria general de Esquerra (ERC), y Joan Herrera, líder de Iniciativa per Catalunya (ICV).

Después, intervendrán los grupos parlamentarios de la oposición, de mayor a menor, con veinte minutos cada uno. El primero en hacerlo será el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras el que irán CiU (Josep Antoni Duran), Izquierda Plural (Joan Coscubiela), UPyD (Rosa Díez), PNV (Aitor Esteban) y las distintas fuerzas del Grupo Mixto. Cerrará la ronda el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso.

La delegación del Parlament tendrá entonces quince minutos para responder (cinco por cada diputado autonómico) y los grupos del Congreso tendrán otros diez cada uno. El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha prometido una "interpretación generosa" del reglamento y se habla incluso de un tercer turno de intervención por cada parte.

En todo ese programa hay que encajar la intervención del Gobierno, que, conforme a los usos y costumbres parlamentarios, podrá producirse en cualquier momento de la sesión. Cuando se presentó el plan Ibarretxe, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero fue el primero en responder y para este martes se calcula que el Ejecutivo tampoco esperará al final de la sesión.

Tras el debate, que podría durar hasta seis horas, se procederá a la votación, donde sólo participan los miembros del Congreso. De hecho, los del Parlament deben abandonar el Salón de Plenos en ese momento. Está previsto que unos 300 diputados de, al menos, el PP, el PSOE, UPyD, UPN y Foro voten en contra de tramitar la propuesta. En cambio, lo harán a favor Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), los nacionalistas de CiU, PNV y BNG, los independentistas de ERC y buena parte del Grupo Mixto (los de Amiaur y Geroa Bai, entre otros).

Pese a conocer de antemano el resultado del debate, las tribunas de invitados estarán repletas de diputados catalanes —incluidos los líderes de ERC, Oriol Junqueras, y del PPc, Alicia Sánchez-Camacho—, así como una representación de la Generalitat, encabezada por el consejero de Presidencia, Francesc Homs.