El alcalde de Santiago, Ángel Currás, se ha desvinculado de la instrucción del expediente al policía local que lo denunció a él y a otros cargos del Ayuntamiento por supuestos delitos de prevaricación y acoso moral, pero ha explicado que su "obligación era incoarlo".

Con todo, según ha ratificado de nuevo el abogado del agente policial a la salida de los juzgados este viernes, en su primera declaración ante la jueza, Currás había negado tener conocimiento de los hechos.

No obstante, después de que la instructora, la jueza Ana López-Suevos, recibiese varias conversaciones remitidas desde los juzgados de Lugo realizadas en el marco de la 'Operación Pokémon', Currás ha aclarado, en la declaración de este viernes, que es competencia suya incoar el expediente, el cual —como dijo él mismo a los medios posteriormente— venía "fundamentado".

En cuanto a las conversaciones que obran en poder de la jueza, Currás ha manifestado que "lo que está (en ella) es lo que figura (en ella)", es decir, que él le comenta al que entonces era concejal —dimitió a raíz de su detención en el caso Pokémon, en el que también está imputado el alcalde— que hay que "valorar la procedencia" del expediente.

"Pero una vez que el expediente disciplinario viene fundamentado y con toda la documentación, pues el alcalde lo que tiene que hacer, es lo procedente, que es abrir el expediente", ha argumentado.

No respondió a la acusación

El regidor compostelano, que no quiso responder a las preguntas del abogado de la acusación al que atribuye que pretende "dilatar" el procedimiento y su imputación "sin fundamento", ha insistido en que se reabrió este caso por una serie de conversaciones en las cuales él sólo sale en una. En ella, dijo, señala que hay que "valorar" la decisión, "que tienen que tomar ellos", en referencia al concejal Albino Vázquez y la coordinadora de fuerzas de seguridad, Mar Hinojosa.

"Yo quiero ser muy prudente, hay otras personas imputadas, y a ellas les corresponde valorar, supongo que lo harían y lo harán; y desconozco realmente su declaración", ha insistido Currás, que ha asegurado que se encuentra "tranquilo".

Sobre su comparecencia ante López-Suevos, también insistió en que él, "con la fiscal y la jueza, todo lo que necesiten, cuando lo necesiten, siempre con la máxima transparencia"; pero se ha negado a contestar al abogado de Carril. "No puedo aceptar que se siga manteniendo que el alcalde acosó y que persiguió en absoluto", ha sentenciado.

Otras declaraciones

Además de Currás, han sido llamados a declarar este viernes el que fue jefe de gabinete de Gerardo Conde Roa, Ángel Espadas, quien, ante la jueza, se desvinculó también del expediente a José Antonio Carril, abierto cuando él ya no estaba en el Ayuntamiento, según han indicado fuentes consultadas por Europa Press.

Sobre si conocía la instrucción del expediente al policía, indicó que él sabía lo que se comentaba por "ahí", pero no quiso responder a las preguntas relacionadas con las grabaciones remitidas por la instructora de la Pokémon, Pilar de Lara.

Por otra parte, este viernes también han sido llamados a declarar el que era concejal de Tráfico y Seguridad, Albino Vázquez, y la fue coordinadora de fuerzas de Seguridad, Mar Hinojosa, pero ambos se acogieron a su derecho de guardar silencio.

En esta causa también permanece imputado el exregidor Gerardo Conde Roa, después de que la jueza retrotrajese a diligencias previas la instrucción de la denuncia al recibir el informe de las conversaciones y las grabaciones desde los juzgados de Lugo.

Nuevas diligencias

Por otro lado, el abogado de la defensa, Xosé María Rodríguez, ha avanzado que pedirá la práctica de nuevas diligencias y, singularmente, nuevas declaraciones. Previsiblemente llamará a la instructora del expediente al policía local.

En opinión del defensor de Carril, las grabaciones son una "prueba bastante clara de lo que estaba sucediendo" en el Ayuntamiento y se ha remitido a un auto público de la Audiencia Provincial en el que se constata que "se evidencia que había un plan para actuar contra Carril".

Además de la petición de nuevas diligencias, también está pendiente que se remitan las autorizaciones de las conversaciones grabadas, para confirmar la validez de estas pruebas, contra la que han alegado las defensas de los imputados.

Fuera de los juzgados, una decena de manifestantes de la organización 'Candidatura do Povo' esperaron la salida del alcalde, a quien pidieron su "dimisión" por "corrupto". También pedían, bajo una pancarta que desplegaron, la "disolución" del Ayuntamiento de Santiago.

PINCHAZOS

Los pinchazos telefónicos, de junio de 2012, desvelan que Currás muestra dudas al edil Albino Vázquez —que había iniciado el proceso de expediente junto a Hinojosa— sobre la pertinencia de continuar con el proceso y abrir la instrucción.

En concreto, Albino Vázquez transmite a Mar Hinojosa que el alcalde pretende que no continúen con el expediente por "el tema de la prensa" y porque se trataría de "otro frente abierto" dentro del Consistorio. "Me ha pedido por favor que no sigamos con este tema adelante", explica el edil a Mar Hinojosa, la cual se opone a abandonarlo. "Yo no paso por ahí, eh, Albino", le responde.

En una conversación previa, Ángel Currás reclama al responsable de Seguridad Ciudadana que "valore las consecuencias". "Una cosa es un expediente informativo y otra cosa es la instrucción de un expediente", le expone.

De hecho, Ángel Currás optaba en esa conversación por otro tipo de medidas. "Habrá que ponerlo a parir, habrá que decir lo que sea, habrá que... pero valorad el ir más lejos, ¿eh?", apunta Ángel Currás en la conversación intervenida.

En mayo de 2012, Hinojosa telefonea al entonces concejal de Seguridad Ciudadana para que alguien realice una llamada anónima al ayuntamiento denunciando al policía local por emplear el coche oficial para asuntos personales, según recoge otra conversación del sumario.

En concreto, la coordinadora de fuerzas de seguridad le asegura a Albino Vázquez que tienen al policía local "trincado" y que necesitan que "alguien llame desde una cabina de Santiago" a la centralita, "sin identificarse", para denunciar la presencia del coche policial en un domicilio de la zona de Biduido, donde es la residencia del agente.

Pocos minutos después, Albino Vázquez llama desde su teléfono al que había sido asesor municipal, Ángel Espadas, a quien pide como "favor" que realice la llamada anónima desde una cabina de Santiago denunciando al policía local. "Nos vamos a cargar a Carril ahora mismo, eh", recoge el sumario de la Operación Pokémon que indica Albino Vázquez a Espadas. Después esta operación queda abortada porque Carril ya no se encontraba en el lugar y Mar Hinojosa paraliza la actuación.