El pleno del Gobierno valenciano ha acordado este viernes conceder al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, a título póstuno, la Alta Distinción de la Generalitat y la Gran Cruz de la Orden de Jaume I el Conqueridor por su "extraordinaria dedicación al servicio de los intereses generales de España y de la Comunitat Valenciana".

Así lo ha comunicado el portavoz del Consell, José Císcar, tras la reunión del Gobierno valenciano, en la que se ha informado de la decisión, que ya anunció el pasado domingo el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, tras conocerse el fallecimiento de Suárez.

En el decreto de la concesión del reconocimiento, se recuerda que Suárez fue una "figura clave en la Transisión"; que como presidente del Gobierno impulsó la Ley para la Reforma Política y, tras las elecciones de 1977, promovió la elaboraicón y aprobación en referéndum de la Constitución de 1978, una carta magna que, "entre muchos otros méritos, reconoce y propicia el derecho a la autonomía a la Comunitat Valenciana".

En esta línea, subraya los "indudables" logros obtenidos por Suárez en su trayectoria política y destaca de su personalidad "la inteligencia para escuchar y construir acuerdos, por el coraje para llevarlos a término, y por la serenidad con la que supo afrontar los momentos más difíciles y delicados de la reciente historia de España".

El decreto, aprobado a propuesta del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se señala que la concesión de la Alta Distinción pretende ser un "reconocimiento al sacrificio personal y las virtudes políticas" del expresidente, y extiende también el agradecimiento de la Generalitat a "todos aquellos que, junto a él, hicieron posible la transición española a la democracia".

El Consell creó en 1986 la Alta Distinción de la Generalitat para premiar a las personas físicas o jurídicas que se hayan distinguido en su actividad al servicio de los intereses generales y peculiares de la Comunitat Valenciana.