Los Gobiernos de Ceuta y Melilla, ambos del PP, han mantenido una cumbre en Melilla en las que han acordado "ir de la mano" para hacer fuerza en temas como la inmigración irregular, sus elevadas tasas de paro y sus reivindicaciones económicas.

En el transcurso de una visita a la frontera entre Melilla y Marruecos, los presidentes de ambas ciudades autónomas, Juan José Imbroda y Juan Vivas, han aprovechado la ocasión para mostrar "su total apoyo a la Guardia Civil" frente a las críticas que recibió esta cuerpo de seguridad tras la muerte de 15 inmigrantes que quisieron entrar en Ceuta el 6 de febrero. Un respaldo que también han extendido a la Policía Nacional "por la extrema dificultad en que desarrollan su trabajo estos cuerpos de seguridad".

En rueda de prensa, Imbroda y Vivas han reclamado "un pacto de Estado" y "un mayor apoyo" de la Unión Europea para afrontar "la inmigración ilegal" que soportan las dos ciudades españolas del Norte de África.

Los dos mandatarios autonómicos han calificado como "insoportable" la presión migratoria que "sufren las dos ciudades", por las consecuencias que trae consigo, como por ejemplo que el CETI melillense cuadriplique casi las personas acogidas debido a avalanchas como la registrada el pasado 18 de marzo, día en el que se registró la mayor entrada de la historia del a valla, con la llegada de 500 subsaharianos en un mismo salto.

Sin embargo, y frente a propuestas como la de la presidenta del Frente Nacional (FN) de Francia, Marine Le Pen, de quitar la sanidad, la educación y las ayudas sociales a los inmigrantes ilegales, Vivas e Imbroda han abogado por continuar actuando "de forma humanitaria y solidaria con el drama de la inmigración". Los presidentes de Ceuta y Melilla han apostado por una inmigración regulada y legal y la lucha contra las mafias que trafican con estas personas.