El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, aseguró ayer que la desconexión del respirador que mantiene con vida a Inmaculada Echevarría en el Hospital de San Rafael de Granada, y que ésta ha solicitado, se hará en este «o en cualquier otro centro hospitalario».Chaves hizo estas declaraciones después de que la Curia General de la Orden de San Juan de Dios, que gestiona el Hospital de San Rafael, prohibiera a los miembros de su orden, entre ellos los médicos que atienden a Inmaculada, desconectar el respirador.
El presidente andaluz apuntó que se trata de «una decisión que, lógicamente, tiene que adoptar la enferma en un contexto de absoluta libertad y de común acuerdo con los médicos que la están tratando, pero ya están todos los avales desde el punto de vista ético, moral y jurídico» para que se desconecte el respirador. Echevarría, de 51 años, padece distrofia muscular progresiva y lleva nueve años conectada al respirador.