Los populares tacharon ayer de «cacicada» la reforma legal aprobada el lunes en el Congreso que prorroga el mandato de la presidenta del TC, María Emilia Casas,  y del vicepresidente, que vencen en junio, hasta enero de 2008.Esta reforma permite a la presidenta, elegida por el PSOE, mantener el voto de calidad en las decisiones del TC, compuesto por seis magistrados progresistas y seis conservadores. La reforma, propuesta por IU y apoyada por los socialistas, devuelve el golpe del PP, que había conseguido la recusación de uno de los magistrados, Pérez Tremps, dejando así en minoría a los vocales progresistas de cara al trascendental debate del Estatuto catalán.
María Emilia Casas aseguró ayer que esta reforma no le afectará a ella ni al actual vicepresidente, ya que entrará en vigor después de que ambos hayan terminado su mandato.