El policía también interrogó a Youssef, un hermano de El Chino, presunto ideólogo de la masacre que se suicidó en Leganés el 3 de abril. Youssef explicó que «estaba seguro de que había sido su hermano», según el agente. El Chino se reconoció autor de los atentados ante sus hermanos el 20 de marzo alegando que «200 personas mueren a diario en Palestina y en Irak sin que a nadie le importe».

Islamista de nivel

Los dos policías también han aportado datos sobre Serhane El Tunecino, presunto jefe del comando islamista, que también se suicidó en Leganés. «Era un islamista de nivel. Entre sus acólitos había llegado a causar miedo», señaló uno de los agentes, que también se lamentó: «La gran faena es que siempre fuimos un paso por detrás de ellos».

El último en declarar fue el analista del Real Instituto Elcano que recibió y tradujo el comunicado que llamaba a atentar en España en marzo de 2004. «Quien lo elaboró es alguien que conoce bien la situación política de España y que sabía que la retirada de tropas de Irak estaba en el programa de Zapatero».

Otra vez ‘la caravana de la muerte’

El tribunal ha autorizado que uno de los cartuchos de dinamita Titadyn intervenidos en la furgoneta de la caravana de la muerte, interceptada a dos etarras el 29 de febrero de 2004 en Cañaveras (Cuenca), sea incorporado a la nueva prueba pericial de los explosivos que estallaron en los trenes y cuyos resultados definitivos aún no se han entregado. Esta petición fue realizada por el comisario de la Policía Científica, Miguel Santano, a instancia de los ocho peritos que realizan los nuevos análisis.

Especial sobre el 11-M, con seguimiento en directo de las declaraciones, en www.20minutos.es