El exdirigente socialista José Blanco, aspirante a ocupar un asiento en la Eurocámara a partir del próximo 25 de mayo, se ha comprometido este viernes a ser "una voz potente" en Bruselas en defensa de una nueva Política Agraria Común (PAC) que tenga en el centro a los agricultores y ganaderos y no a los propietarios de las tierras.

Lo ha dicho a los medios de comunicación tras reunirse con el secretario xeral de Unións Agrarias (UU.AA.), Roberto García, en el que es su primer encuentro sectorial en precampaña. Además, dada la importancia de la agricultura y la ganadería en Galicia, se ha comprometido a "trabajar muy vinculado" a este sindicato.

En concreto, en esta visita a sus instalaciones en Santiago, han hablado sobre la nueva PAC, que, en palabras de Blanco, responde a una "filosofía" de "recortes" en el ámbito comunitario que "tiene que cambiar". De hecho, ha subrayado que el "objetivo" de los "progresistas" es aumentar "el compromiso presupuestario" para "políticas de inversión e impulso".

En este sentido, el socialista lucense ha defendido la necesidad de "revertir" los "recortes" en las ayudas a sectores "estratégicos" en Galicia como la agricultura y la ganadería. "Y mi compromiso es tratar de cambiar las cosas", ha proclamado, a través de su "trabajo cotidiano".

"no es justo"

Más en detalle, se ha opuesto a que se dé "más peso" a los estados en materia agraria, toda vez que introduciría "competencia desleal"; y ha criticado el sistema de reparto de las ayudas, en las que pesan más "los rentistas" de las tierras que quienes las trabajan.

"Trabajaré para que se maticen esos criterios", ha aseverado a Blanco, tras apuntar que "no es justo" que 230 propietarios perciban 273 millones de euros mientras 400.000 agricultores "reciben una cifra muy parecida".

"Ni es justo ni equilibrado, ni favorece la igualdad", ha sostenido, al tiempo que ha echado en falta también que se prime la generación de empleo en el reparto, sobre todo, en un momento en que esto es "una prioridad".

Nueva pac

Por su parte, Roberto García ha agradecido a Blanco el establecimiento de "una mecánica de trabajo" conjunta para llevar a Bruselas "los problemas del campo gallego", dado que la agricultura y la ganadería dependen de las decisiones que se tomen en el ámbito comunitario.

En concordancia con el socialista, ha rechazado la "renacionalización" de la política agraria, ya que supondrá "un problema grave" en el mercado único europeo de la leche y la carne; y ha criticado que "más de 500.000 perceptores" de ayudas "ni son agricultores ni son ganaderos", sino "simples propietarios de tierra".

Es por ello que el sindicato que dirige aprovechará el tiempo que resta hasta las elecciones europeas para que se debata sobre la nueva PAC. "Su aplicación en España sería el cierre de muchas de estas explotaciones, que necesitan de las ayudas para competir en igualdad de condiciones", ha remarcado.

Su objetivo, como ha añadido, es "modificar de forma sustancial" el reparto de las ayudas para que se apueste "por los que viven y trabajan en el medio rural". Sobre todo, en una comunidad como Galicia, donde "hay más de 90.000 personas que trabajan y viven de la agricultura, y son los grandes olvidados de estas ayudas".

En todo caso, Roberto García ha puntualizado que "el debate no es entre comunidades", sino "entre las personas que viven y trabajan en el campo o los que simplemente son propietarios y se les van a poder domiciliar unos pagos en la Calle Serrano en Madrid sin tener ni vacas ni trabajar en la agricultura o la ganadería".

Cañete en europa

Finalmente, preguntado sobre la posibilidad de que tenga que debatir estos asuntos en la Eurocámara con el actual ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, como parlamentario, Blanco ha declinado "especular" sobre la candidatura popular, aunque dado por hecho que no concurrirá.

Sobre la deuda de su partido, ha negado que pueda afectar a la campaña, toda vez que su presupuesto lo fija la ley electoral. Finalmente, ha resuelto que contribuirá con lo que se le requiera en caso de que se decida una subida de la aportación de los cargos a la organización.