El polígono, en auge desde hace dos años, ha sido escenario de varios robos en las últimas semanas, aunque por el momento sin consecuencias materiales graves. En Costa Vella se han instalado cadenas como Leroy Merlin, Decathlon y, el pasado viernes, Porcelanosa. Este crecimiento no se ha visto acompañado de las medidas de seguridad suficientes, una circunstancia que han aprovechado los cacos. Además de la vigilancia privada que cada compañía contrate, los empresarios ya han transmitido su preocupación a la Policía Local y el Ayuntamiento, demandando ayuda para normalizar la situación en la zona.