El consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, ha confiado este jueves en que la dirección de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) y los representantes de los trabajadores lleguen a un acuerdo sobre el futuro y la viabilidad de la empresa, con la "premisa clara de que no habrá despidos".

Durante su comparecencia en comisión parlamentaria, Jiménez Barrios ha aludido a la necesidad de que el diálogo entre ambas partes sea permanente, los días que sean necesarios, para que termine dando sus frutos.

Ha hecho referencia a la propuesta de posible acuerdo que la dirección remitió al Comité intercentros de la cadena la pasada semana para tratar de desbloquear la negociación del convenio colectivo, donde se incluye, entre otras cuestiones, a llevar a cabo un proceso de reducción "de la masa salarial del personal directivo".

Para Jiménez Barrios, se trata de una propuesta realista y ajustada a las actuales circunstancias, al tiempo que atiende a una voluntad cierta de la dirección de acercar posturas, porque es conscientes de la situación de la empresa y de las demandas y preocupaciones de los trabajadores.

El consejero ha querido dejar claro además que no habrá ninguna

"injerencia" del Gobierno andaluz en esa negociación. No obstante, ha señalado que la Junta tiene una premisa clara, que "no va a haber despidos" en la cadena autonómica, pero sí que hay necesidad del ajuste necesario para garantizar el futuro de la RTVA, lo que tiene que ser un esfuerzo de todos.

Por su parte, el diputado del PP-A Miguel Contreras ha considerado que estamos en una situación de "enfrentamiento total" entre la dirección de la RTVA y los representantes de los trabajadores, apuntando que desde que llegó el actual subdirector general, Joaquín Duran, no se ha mejorado la situación enquistada que existía cuando Pablo Carrasco era director general de la cadena.

Ha señalado que desde el año 2010, la dirección y los representantes de los trabajadores no han sido capaces de pactar cómo se aplica la reducción salarial del 5 por ciento que en su día aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para el sector público. A su juicio, no hay ánimo de negociación en la dirección de la empresa, que pone encima de la mesa "un documento, diciendo que o sale adelante o no hay nada que negociar".