El PSdeG ha reprochado al Partido Popular de Galicia que el Gobierno español utilice, como Bruselas, criterios históricos para calcular el reparto de cuota de especies pesqueras por comunidades, de modo que comunidades como la vasca acapara un porcentaje elevado del cupo —en el caso de la pesquería de la caballa y el jurel— mientras otras como la gallega, "con el empleo", se quedan "con los restos".

Esta acusación se ha producido en un debate en la comisión sobre asuntos europeos del Parlamento autonómico sobre las negociaciones de la política pesquera común y el principio de estabilidad relativa —que determinó, a comienzos de los 80, la distribución de los topes entre los Estados miembro—.

De hecho, ha venido motivado por una proposición no de ley del BNG con la que, a través de su portavoz de pesca, Daniel Rodas, pedía presencia y "poder decisorio" de Galicia en foros internacionales en los que se gestiona la pesca. "Para modificar esta situación de indefensión traemos esta iniciativa, para reclamar lo que históricamente se nos ha negado", ha subrayado el nacionalista.

En la misma línea, desde las filas de AGE, Xabier Ron ha apostado por "el avance en el proceso de regionalización en la gestión pesquera, y, por tanto, en la presencia de regiones y naciones" en los diferentes órganos.

El grupo popular, mayoritario en la Cámara, ha justificado su voto en contra al aducir el diputado José Manuel Balseiro que "la representación en los principales órganos decisorios viene de la mano del Estado". "De nuestra pertenencia a España", ha subrayado.

Por su parte, la parlamentaria socialista Marisol Soneira ha defendido una enmienda al advertir al Bloque de que el PSdeG "el soberanismo" no lo comparte.

Sobre la polémica derivada del reparto de cuota acordado para este año en el caladero del Cantábrico Noroeste, Soneira ha criticado que el Ejecutivo central, "con la connivencia del gallego", ambos del PP, lo aprueben dando un peso del 70% a los datos de capturas realizadas entre los años 2002 y 2011, en lugar de primar otros criterios socioeconómicos, como el número de tripulantes.

No obstante, el portavoz popular en asuntos pesqueros ha asegurado que el PP "no se resigna cuando Europa pueda significar un recorte o un obstáculo para la pesca gallega" y ha denunciado que España y la flota gallega, en particular, "sale muy perjudicada del principio de estabilidad relativa". "Estamos dispuestos a decirle a la consellería que vaya a los tribunales", ha añadido.

El principio de estabilidad relativa, que se incorporó en 1981 en el acuerdo que supuso la base de la política pesquera comunitaria —nacida en 1983—, se basa en criterios históricos —las capturas de los seis años anteriores— y sirve como fórmula para determinar las cuotas de cada Estado miembro en los distintos caladeros.

El conflicto de la flota gallega del cerco ha estado presente en el Pazo do Hórreo en la tarde de este miércoles después de que, por la mañana, la comisión de pesca aplazase dos preguntas al respecto del reparto de especies pelágicas por "imposibilidad de asistencia" del secretario xeral do Mar, quien se desplazó en esta jornada a Asturias a seguir las labores de búsqueda de dos tripulantes del 'Santa Ana'.

Tratados ue-

Terceros países

Por otra parte, en la misma comisión, el PP rechazó la iniciativa del PSdeG que instaba a incluir una serie de criterios en la negociación de nuevos tratados internacionales que la Unión Europea firma con terceros países en materia de pesca.

Según argumentó Balseiro, el voto en contra responde a que el contenido del texto socialista "ya está incluido en la legislación comunitaria en vigor desde diciembre de 2013". "Lamento la posición del PP, cuando en algunos de esos países —con los que se suscriben protocolos pesqueros— existen condiciones casi esclavistas", ha censurado Marisol Soneira.