El portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Carlos Velázquez, ha presentado este viernes "el decálogo de los horrores" para demostrar que el PSOE puso "en peligro" la sanidad de la región.

Así, el parlamentario 'popular' ha vuelto a insistir en la "impresionante" deuda sanitaria que dejó el PSOE en Castilla-La Mancha, cifrada en 5.000 millones de euros entre proveedores y deuda financiera, deuda que, según ha dicho, se está pagando con el esfuerzo de todos. "¿Cuántos centros de salud se podrían hacer si no existiera esta deuda?", se ha preguntado.

También ha hablado del "faraónico" proyecto del Hospital de Toledo y se ha referido a "las peonadas sin control", llegando a suponer esta medida 117 millones de euros anuales entre 2009 y 2011. "¿Por qué los socialistas se empeñan en defender las peonadas (actividad extraordinaria) en vez de aumentar la productividad en jornada ordinaria?", ha manifestado.

Asimismo, ha recordado la construcción de algunas sedes como la Consejería de Sanidad y la del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha que costaron 30 millones de euros cada una de ellas. "Tienen que dar explicaciones los socialistas. Con esos 60 millones se podrían construir 30 centros de salud en Castilla-La Mancha", ha dicho.

Igualmente, ha criticado el "uso partidista" que hicieron los socialistas con el dinero que "es de todos los castellano-manchegos", recalcado que se gastaron "medio millón" de euros para pagar exclusivamente a un diario de la provincia de Cuenca "para hacer electoralismo y partidismo a costa de la sanidad".

El diputada del PP además ha lamentado que los socialistas se gastaron 8.000 euros en un vino navideño en el año 2009, "un año en el que se batió récord en la tasa del desempleo", ha declarado. Además, ha apuntado que en el año 2011 cuando el PP llegó al Gobierno no había "ni un solo euro" para pagar a las farmacias castellano-manchegas y ha reprochado al PSOE que no dejara dinero para pagar a los dependientes de la región.

Finalmente, ha criticado que los socialistas contrataran a médicos de la sanidad privada para realizar intervenciones quirúrgicas con medios públicos en hospitales públicos y ha lamentado que el PSOE construyera "la sanidad del ladrillo pero sin pagar el ladrillo que habían encargado".