Los Premios VIDA celebran quince años con propuestas que unen el arte y la vida artificial

  • La Fundación Telefónica organiza el concurso, que premia proyectos que unen "ciencia, tecnología, sociedad y pensamiento".
  • Exhiben los ganadores en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid.
  • El primer premio es para 'Rotes Rauschen' ('Ruido rojo'), una instalación interactiva que hace audible lo que el oído humano no puede percibir.
El sushi fluorescente de 'The Center for Genomic Gastronomy'
El sushi fluorescente de 'The Center for Genomic Gastronomy'
Catherine Kramer/Zackery Denfeld - Cortesía Fundación Telefónica
El sushi fluorescente de 'The Center for Genomic Gastronomy'

El ser humano tiene los conocimientos y la tecnología necesarios para simular los comportamientos de los sistemas vivos en soportes digitales, transformar la materia inerte en viva. Casi tres décadas después de que el científico estadounidense Christopher Langton acuñara el término de vida artificial, la imitación de la vida es cada vez más fiel conforme evoluciona la cibernética, la mecanización, la automatización, el cálculo matemático...

Explorando desde el arte el concepto de vida artificial, la Fundación Telefónica celebra la 15ª entrega de los Premios VIDA. El certamen premia proyectos que unen "ciencia, tecnología, sociedad y pensamiento" y estimulan las posibilidades creativas de un campo en constante avance. En sus comienzos vinculaba sobre todo arte y computación, pero con el paso de los años se han incorporado disciplinas como la biotecnología, la robótica, la ecología o los espacios de realidad aumentada.

Entre las obras premiadas en ediciones anteriores hay virus informáticos, avatares, autómatas, espacios inmersivos... "VIDA es la exploración de un tipo de obra de arte que investiga cómo lo orgánico y los tecnológico se fusionan y conviven", declaran los organizadores. En esta última convocatoria, la Fundación Telefónica opta por compartir directamente con el público las propuestas ganadoras y las expone por primera vez en el Espacio Fundación Telefónica, en Madrid.

Charlas y talleres divulgativos

Hasta el 20 de abril, la exposición Premios Vida 15.0 reúne los tres primeros premios, el premio del público y los dos premios de Incentivos (uno de ellos el I+D de nueva creación, una categoría nueva que se estrena en esta edición). Además se celebrarán charlas y talleres divulgativos en torno a los campos de conocimiento que abarca el concurso.

El primer premio es para una instalación sonora interactiva. En Rotes Rauschen (Ruido rojo) la alemana Kerstin Ergenzinger capta los sonidos que no somos capaces de percibir. La pieza tiene un instrumento de medición sísmica y hace audibles los imperceptibles movimientos de la Tierra, el ruido que no entra en la frecuencia del oído humano, los rumores provocados por los cambios más sutiles de nuestro entorno inmediato.

La imaginativa Moon Goose Analogue. Lunar Migration Bird Facility se lleva el segundo premio con un trabajo basado en El hombre en la luna (1603) una historia de Francis Godwin (1562-1633), historiador y pionero de la ciencia ficción en lengua inglesa. El protagonista, un náufrago español, va a parar a una isla en la que hay gansos salvajes a los que adiestra para tirar de un carro que lo lleva a la Luna. La artista alemana Agnes Meyer-Brandis cría a once gansos: desde su nacimiento, los entrena, los bautiza con nombres de astronauta y crea para ellos un hábitat similar al de la superficie lunar.

Gastronomía genómica

El coreano Yunchul Kim ocupa el tercer puesto con Effulge, un proyecto realizado con lo que el artista llama "fluidos cinéticos" que reaccionan a las vibraciones y a los impulsos exteriores creando formas que recuerdan a elementos escultóricos que varían constantemente.

Con Facebook como plataforma de votación, el público ha escogido entre siete menciones de honor The Center for Genomic Gastronomy, de Catherine Kramer y y Zackery Denfeld, fundadores de una iniciativa sobre gastronomía genómica creada para comprender mejor el lugar de la comida en nuestro contexto histórico y cultural y sacar a relucir las polémicas creadas en torno a la alimentación. Los artistas han preparado sushi fluorescente,  fabricado máquinas expendedoras de semillas y hecho degustaciones de smog, niebla contaminante extraída de diferentes ciudades.

Los dos premios I+D que la Fundación Telefónica ha otorgado por primera vez en esta edición de VIDA son para Memememe de los brasileños Thiago Hersan y Radamés Ajna: cuatro teléfonos móviles con cuatro brazos robóticos articulados y controlados por un software de visión con reconocimiento facial para comunicarse "cara a cara".

El otro proyecto ganador es Deambulatoria de los asturianos Fernando Gutiérrez y Damiel Romero (.tape), una instalación interactiva que emplea música y dibujo y que imagina una sencilla arcadia animada que reacciona a la presencia del espectador.

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