El 56% de los españoles considera que su próximo empleo estará peor pagado que el actual y el 48% piensa que tendrá que trabajar más horas cobrando lo mismo, según una encuesta realizada por Genworth, complementaria de un informe elaborado por varios expertos con medidas para fomentar el empleo y el consumo en España.

La encuesta revela además que la mitad de los españoles cree que sus prestaciones, seguros médicos y vacaciones serán peores que las actuales y la misma proporción asegura que está afrontando la crisis reduciendo los gastos básicos del hogar.

Además, más del 80% de los encuestados reconoce tener problemas para pagar las facturas de servicios básicos como la luz, el gas o el agua y casi el 60% tiene dificultades para afrontar las cuotas de la tarjeta de crédito y para devolver los préstamos hipotecarios.

Genworth ha consultado a nueve expertos en economía sobre las medidas necesarias para fomentar un empleo capaz de reactivar la demanda interna, ya que los especialistas consultados coinciden en que los niveles y el tipo de empleo actual no harán crecer el consumo a corto plazo.

Los integrantes de este grupo de expertos son Arturo Bris (Centro de Competitividad Mundial), María Jesús Hernández (Funcas), Celia Ferrero (ATA), Valeriano Gómez (PSOE), José María Martínez (CC.OO.), Joaquín Nieto (OIT), Marcos Peña (CES), Salvador del Rey (Cuatrecasas) y Joaquín Trigo (IEE).

Los especialistas plantean una serie de recetas que pasan por impulsar la reactivación del crédito; mejorar el acceso a la financiación de autónomos y emprendedores; vincular los salarios a las ganancias de productividad y competitividad de las empresas, y establecer salarios mínimos adecuados, especialmente para los trabajadores peor retribuidos.

Otras medidas propuestas por este comité de expertos son la de facilitar que las pymes ganen dimensión para tener más facilidades de acceso al crédito; fomentar la fabricación y exportación de bienes y no sólo de servicios; reducir y evitar las altas tasas de endeudamiento de las familias españolas; impulsar una reforma fiscal integral que libere renta disponible para fomentar el consumo y la demanda; mejorar los sistemas de formación continua, y recuperar pactos de Estado, "sólidos y a largo plazo", al estilo de los Pacto de la Moncloa.