La portavoz del grupo juntero del PSE-EE, Rafaela Romero, ha anunciado su dimisión como presidenta de la Comisión de Políticas de Igualdad, Derechos Humanos y Memoria Histórica de las Juntas Generales de Gipuzkoa ya que no desea asumir la visita a la cárcel de Sevilla II para conocer la situación de los presos allí confinados que aprobó esta comisión el pasado lunes con los votos de Bildu, Aralar y PNV.

Romero ha hecho público un comunicado en el que manifiesta que, desde su condición de presidenta de la Comisión de Políticas de Igualdad, Derechos Humanos y Memoria Histórica, ha tratado de "dar cauce a todas las demandas formuladas por los grupos junteros, no sólo desde el respeto a la participación política y a la libre expresión de ideas, sino desde la convicción de que la expresión de la pluralidad política y el reconocimiento mutuo son los mimbres para la construcción de una sociedad política y socialmente cohesionada".

Por otro lado, ha asegurado que está "firmemente persuadida de que los órganos de gobierno deben respetar las decisiones mayoritarias de sus asambleas", porque, de no suceder así, se produce "una quiebra de la relación de confianza política que los une y que debe conducir a la búsqueda de otros consensos".

En ese sentido, ha recordado que el pasado lunes la Comisión de Políticas de Igualdad, Derechos Humanos y Memoria Histórica aprobó la Resolución 23/2014 que instaba a la Presidencia de las Juntas Generales y a la Presidencia de dicha comisión, a que visitaran la cárcel de Sevilla II al objeto de conocer de cerca la situación en la que viven los presos allí confinados.

"CONTRADICCION"

"Ello entra en contradicción con mi opinión y posición ante este tipo de iniciativas que, cuando sean institucionales, creo deberían inscribirse dentro de un relato compartido y un consenso amplio y plural, fuera de los cuales, entiendo que pueden resultar difícilmente comprensibles y estar sujetos a tergiversaciones y manipulaciones", ha recalcado.

En ese sentido, ha considerado que gestos como el aprobado por la resolución citada, "resultan políticamente inconvenientes y alejados del consenso necesario". "No obstante, igualmente reconozco la legitimidad democrática de la decisión adoptada por la Comisión y que mi deber y responsabilidad política, como Presidenta de la Comisión, sería la de llevarlas a cabo", ha admitido.

Como su decisión, por las citadas razones, es no asumir como Presidenta la resolución, considera "en toda coherencia política" presentar su dimisión ante la Mesa de las Juntas Generales de Gipuzkoa, en la mañana de este jueves, al amparo de lo previsto en el artículo 40.2 del Reglamento, "renunciando de forma expresa a la condición de Presidenta de la Comisión de Políticas para la Igualdad, Memoria Histórica y Derechos Humanos, así como de cuales quiera otros órganos parlamentarios que se deriven de dicha condición".