Martín Delgado dice que Invercaria "dejó de creer" en Andalus pese a ser un proyecto "viable"

Asegura que "en ningún momento utilizó su condición" de exconsejero de Cultura para conseguir inversiones de la Junta o socios para Andalus

El exconsejero de Cultura de la Junta de Andalucía José María Martín Delgado ha declarado este miércoles como imputado ante el juez de Sevilla que investiga las presuntas irregularidades en Invercaria y ha asegurado que ésta "dejó de creer" en Operadores Aéreos Andalus pese a ser un proyecto "perfectamente viable".

Según el acta de su declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, Martín Delgado, que fue presidente del consejo de administración de Andalus e invirtió en el proyecto 137.000 euros, ha subrayado que Andalus fracasó porque Invercaria "dejó de creer" en el proyecto, de ahí que declarara ante la Policía que Invercaria "se comportó más como prestamista que como socio que realmente era" de Andalus.

Martín Delgado ha declarado al juez de Instrucción número 16 de Sevilla, Juan Gutiérrez Casillas, que Invercaria "se precipitó en la ejecución del préstamo" otorgado a Andalus, que recibió dos ayudas de 410.000 y 700.000 euros, añadiendo que cuando la autoridad aérea —Aviación Civil— otorgó las licencias a Andalus lo consideró un "espaldarazo" y la "confirmación de la viabilidad del proyecto".

El exconsejero ha explicado que, inicialmente, consideró que se trataba de un "buen" proyecto y que el mismo era "viable, rentable y estratégico" para Andalucía, por lo que se incorporó a Andalus en febrero de 2008 como socio inversor y asesor jurídico con una aportación inicial de 60.000 euros.

"no llevaba la gestión del día a día" de andalus

Tras informar de que el proyecto fue presentado de forma "solemne" en el Palacio de Congresos de Torremolinos (Málaga), Martín Delgado ha querido dejar claro que, en estas fases iniciales del proyecto, "en ningún momento utilizó su condición de exconsejero de Cultura de la Junta en orden a la captación de socios para Andalus". "Radicalmente no", ha subrayado.

De hecho, el exconsejero ha llegado a insistir en una segunda ocasión en esta idea, subrayando que "en ningún momento ha hecho uso, utilización o influencia alguna de su condición de exconsejero ante la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa ni ante ningún organismo o institución de la Junta para que influyeran en Invercaria a fin de que se invirtiese por ésta en Andalus". "Categóricamente, no".

A pesar de ser presidente del consejo de administración y socio de Andalus, "no llevaba la gestión del día a día" ni cobró cantidad alguna por dichas labores, ha dicho el imputado, que ha indicado en este sentido que "no participó en la elaboración" de los planes de negocios de Andalus "ni en la viabilidad de los proyectos, aunque a los que tuvo acceso los vio correctos".

En esta línea, ha destacado que "los planes de negocios iniciales" realizados por Fernando Guerrero Ros, imputado también en esta causa, eran "muy buenos", pues "se concedió una licencia por la autoridad aérea muy buena y difícil de conseguir", señalando en este sentido que la gestión como director general de Fernando Guerrero "le parece honorable", ya que "podría existir alguna equivocación, pero nada relativo a que se hubiese apropiado de algo o hubiera cometido algún ilícito".

Fondos "inmovilizados"

Además, "tampoco participó en las negociaciones y en las operaciones propias de los préstamos participativos" concedidos por la Junta, en concreto dos de 410.000 y 700.000 euros, el segundo de los cuales se pidió "no para cubrir las necesidades financieras" de Andalus, "sino cubrir las necesidades de la implantación de la línea Almería-Sevilla", a la que finalmente no se le dio la concesión.

Ha precisado que para esta línea "existían los fondos en la cuenta" del operador aéreo, pero "cuando el director general intentó disponer de esos fondos para el depósito y participación en el concurso de la licencia, por la caja no se le dejó disponer" de los mismos "porque estaban inmovilizados", tras lo que "fueron liberalizados al cabo de unos días, cuando ya el plazo para la participación en el concurso había finalizado".

Por último, ha aseverado que "nunca ha llegado a su conocimiento por parte de nadie, ni de ninguna institución u organismo, el que se hubiera producido algún desvío de alguna cuantía de ningún préstamo o inversión de Invercaria en Andalus".

También ha declarado ante el juez, en calidad de testigo, un auditor de cuentas que realizó un informe sobre el balance de situación de las cuentas de Andalus a fecha 31 de diciembre de 2009, quien ha asegurado que "no ha tenido acceso a ningún plan de negocio", por lo que "no ha tenido constancia de su existencia".

"INCERTIDUMBRE"

Ha añadido que "lo usual es que las empresas auditadas les faciliten estos planes de negocios si son requeridas para ello", pero en este caso "lo solicitó y no se le facilitó".

En relación al apartado tercero del informe principal de auditoría, en el que advierte de la "incertidumbre sobre la capacidad para continuar con su actividad", ha precisado que "quería hacer alusión a que las pérdidas del ejercicio hacía que los fondos propios de la empresa fueran negativos y por tanto estaría legalmente obligada a concurso, liquidación o ampliar capital".

"La incertidumbre a la que alude" en el informe "significa que en el caso de no existir una asistencia financiera externa, la sociedad está obligada a cumplir con la ley, que es el concurso, liquidación o ampliación de capital".

Asimismo, ha dicho que el sistema de control interno "era razonablemente bueno, sin perjuicio de que existían elementos de mejora que los puso de manifiesto en el informe independiente".

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