Un estudio multidisciplinar y transversal desarrollado por la Universidad de Valladolid (UVA) ha modificado el paradigma del los Vacceos y recupera el protagonismo "sustraído" de este pueblo por "falta" de conocimiento.

Así lo ha anunciado el investigador principal, Carlos Sanz, durante la presentación de los resultados de la investigación del proyecto Cosimva 'Cosmovisión y simbología vacceas. Nuevas perspectivas de análisis' en el Palacio de Santa Cruz de Valladolid.

Sanz ha señalado que el estudio de los artefactos encontrados en Pintia, en Padillas de Duero (Valladolid), principalmente, y Colenda, emplazado en Cuellar, (Segovia), analizados en desde otras especialidades, han posibilitado cambiar su antigua designación celtíbera, "al ser evidencias de la existencia de un mundo autónomo vacceo".

En este sentido, el investigador ha subrayado que en Pintia hay 150 cajas que "no son celtas". La denominación de los objetos como tal, según Sanz, se debía a que en estos contenedores aparecían en lugares como Numancia (Soria).

Por otra parte Sanz ha informado del descubrimiento de 'sonajeros vacceos', lo que ha posibilitado "profundizar" en el estudio de la infancia, y de dos cuentas de collar procedentes de tumbas infantiles de la aristocracia femenina elaboradas en ámbar de procedencia báltica.

Colabores del proyecto

Entre los asistentes en la presentación se encontraban los profesores de Anatomía y Física de la UVA, Juan Francisco Pastor y Carmelo Prieto, respectivamente.

Pastor ha explicado que la labor del área de investigación que encabezaba se ha dirigido hacia la caracterización de los resto óseos, tanto humanos como de animales, y que para ello se procedió a una división en tres grupos; cremados, cuya información es "muy discreta" por el estado en el que se encuentran; niños, encontrados en el suelo de las viviendas, y animales, como ovejas, cabras, y que servían de sustento.

Además, ha señalado que para el estudio de las vasijas se ha empleado, como novedad, un tomógrafo computarizado que permitía realizar representaciones en tres dimensiones sin necesidad de tocar las vasijas descubiertas durante las excavaciones.

Por otra parte, Prieto ha explicado que en el estudio de las vasijas, desde el punto de vista del análisis de los materiales, se ha procedido a un rascado superficial con el objetivo de obtener una probeta única y conseguir un "máximo" información y correlación de los datos químicos.

Resultados del proyecto

Sanz ha justificado que la presencia de otras especialidad se debe a que la arqueología "es ciega" sin otras disciplinas. Además, ha señalado en la presentación de los resultados proyecto, que se pidió al Ministerio de Economía y Competitividad en 2011, que en un principio contaba con tres grupos de estudio que, "por la crisis" se refundieron en uno sólo.

Así, el trabajo, dotado de un presupuesto de 92.565 euros ha contado con la colaboración de la universidad Complutense y al Autónoma de Madrid, así como de 19 profesores y dos becarios.

Asimismo, se han desarrollado 20 publicaciones, se han impartido doce conferencias y se han desarrollado labores de divulgación, más convenio de colaboración, unos 40 para los próximos tres años, con los que se pretende "afianzar" la línea de publicación.

"Es un proyecto rentable y modélico en algunos aspectos", ha asegurado el investigador principal.

Por último, Sanz ha anunciado, sin dar muchos detalles, la organización de una exposición para finales de este mes de marzo sobre este trabajo.