El Gobierno andaluz ha rechazado este jueves entrar en la carrera sobre "balanzas fiscales a la carta" que se está dando actualmente, alertando de que ello puede provocar "agravios" entre comunidades.

En rueda de prensa para presentar el documento de diagnóstico sobre la aplicación del sistema de financiación que ha elaborado su departamento, la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha señalado que lo verdaderamente importante es abordar el debate de financiación desde un análisis serio, riguroso y metodológicamente impecable sobre los efectos reales de la aplicación del modelo para extraer conclusiones válidas para los próximos años, en lugar de "extraviarnos en el terreno de las famosas balanzas fiscales a la carta, que parecen pensadas para provocar agravios entre Comunidades y no para buscar soluciones adecuadas y compartidas a un problema común".

Ha insistido en que Andalucía no se va a sumar a la carrera que hay actualmente de que cada comunidad presenta una balanza fiscal "a la carta", sino que hay que ser más rigurosos.

De cara al debate que se va a producir este viernes sobre las cuentas territorializadas presentadas por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, ha señalado que Andalucía considera que el enfoque metodológico carga-beneficio utilizado "es sin duda más apropiado que otras alternativas", por lo que, a grandes rasgos comparte esa aproximación.

No obstante, Montero ha advertido que debe entenderse no como un "dogma", sino como una "referencia general aproximada", sobre la que Andalucía, no obstante, mantiene algunas "discrepancias", más bien de carácter metodológico, como las relativas a que la imputación del gasto en infraestructuras con financiación europea se haga de manera distinta o el uso "no inocente de la expresión sobreesfuerzo fiscal, que debería sustituido" por otra expresión.

En cualquier caso, la consejera ha confiado en que las nuevas balanzas fiscales que está promoviendo el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas sirvan para eliminar "algunos mitos", como el de ciertos supuestos agravios territoriales y para confirmar el diagnóstico que se ha hecho desde Andalucía sobre la aplicación del actual modelo de financiación autonómica.