El premio Adarra que ha creado Donostia Kultura de San Sebastián reconocerá anualmente, el 21 de junio, Día Europeo de la Música, la trayectoria y la labor de artistas que han desarrollado o desarrollan su actividad en el terreno de la música vasca.

En una rueda de prensa en San Sebastián, la responsable de Cultura del Ayuntamiento donostiarra Nerea Txapartegi y el del área de Música de Donostia Kultura, Miguel Martin, han explicado que el nombre del nuevo galardón hace referencia al instrumento primigenio de viento, "uno de los primeros que la especie humana utilizó para crear música", pero, también, "a la rama que sostiene las hojas y se entronca en el árbol cuyas raíces van a la tierra de la que surgen las culturas".

Txapartegi ha indicado que con este galardón se pretende reconocer a artistas cuyas carreras musicales han tenido "una importante repercusión en el desarrollo y evolución de la Euskal Musika".

En este sentido, ha indicado que se valorará la recuperación y actualización de piezas tradicionales del folklore vasco, la incorporación de sus temas originales al cancionero popular, la creación de un estilo que haya influenciado a otros intérpretes de la música vasca, la apertura de vías de colaboración con otros estilos musicales, el apoyo a las nuevas generaciones de artistas y apertura de líneas de trabajo intergeneracionales y la difusión de su trabajo fuera.

Para elegir a los sucesivos ganadores de este premio, Donostia Kultura convocará cada año un Comité Consultivo Asesor en el que estarán incluidos críticos especializados, representantes de la Cultura local y miembros del equipo de la propia Donostia Kultura. El galardón quedará materializado en una escultura en bronce de la artista navarra Marijose Recalde.