La precariedad laboral en el periodismo de Valladolid aumentó en el último año, según se desprende del Observatorio sobre los efectos de la crisis en el periodismo de la provincia que elabora la Asociación de la Prensa de Valladolid (APV), en el que, no obstante, se refleja un freno en la destrucción de empleo.

El presidente de la APV, Jorge Francés, ha sido el encargado de presentar este miércoles dicho observatorio, que arrancó hace un año con datos del periodo 2007-2012 y que se ha actualizado con datos de 2013. Este estudio supone la aportación provincial al análisis nacional que realiza cada año la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).

De acuerdo con estos datos, el ajuste de empleo en los medios de comunicación, gabinetes de prensa y empresas de comunicación en Valladolid "parece haber terminado", dado que en 2013 sólo se destruyeron cinco empleos en la provincia —profesionales que no han sido sustituidos por otro al cesar en su actividad—, mientras que desde 2007 el número de puestos de trabajo perdidos fue de 175, el 30 por ciento del sector.

No obstante, la APV ha mostrado su preocupación por la "precariedad laboral" de la profesión, algo que "se ha producido desde el inicio de la crisis y que se ha extendido y acentuado en el último año" en un sector "tradicionalmente azotado por condiciones precarias para muchos de sus trabajadores".

Esta precariedad se traduce, a juicio de la APV, en "más contratación a tiempo parcial y temporal, bajada de salarios, pérdida de complementos, aumento de la jornada laboral o mayor carga de trabajo". "Los nuevos contratos que se realizan se firman con peores condiciones que las de antes de la crisis, y también se revisan a la baja para los profesionales con contratos indefinidos", ha añadido.

En este contexto, sólo en el periodismo digital surgen nuevos medios, aunque Jorge Francés ha alertado de que muchos de ellos completan sus plantillas con puestos de trabajo "no remunerados", por lo que ha exhortado a sus responsables a que "una vez que se consoliden estos proyectos, creen empleo estable y remunerado".

Asimismo, Francés ha justificado el freno a la destrucción de empleo por la situación "esquelética" en que se encuentran muchos medios de comunicación.

Encuesta a asociados

Por otro lado, la APV ha mostrado este miércoles los resultados de la encuesta sobre la perspectiva de la profesión que anualmente realiza entre sus asociados, la cual muestra que el 84 por ciento de los periodistas de la provincia considera que la situación es "mala o muy mala", mientras que un 78 por ciento opina que, además, ha empeorado respecto al último año.

En cuanto al miedo entre los profesionales de perder su puesto de trabajo, se ha pasado de un 90 por ciento que temía perderlo en 2013, a un 83 para 2014, mientras que ha aumentado la visión del emprendimiento periodístico como salida profesional, que ya comparte un 75 por ciento de los encuestados.

No obstante, esta opción sólo representa actualmente el 15 por ciento de todo el periodismo de Valladolid, a pesar de lo cual un 30 por ciento augura un "cambio definitivo" del mercado laboral periodístico. Además, casi la mitad está convencida de que las dificultades de la profesión procuran una mayor unión de los periodistas como colectivo.

Otro de los resultados del estudio es la percepción entre los profesionales, como consecuencia de esta crisis, de la "pérdida de independencia y calidad" de su trabajo, así como la "pérdida de pluralidad" y la "menor preocupación por la ética y la deontología a la hora de elaborar la información". En este sentido, cabe destacar que ninguno de los consultados cree que la crisis haya mejorado la independencia de los periodistas ni haya disminuido la precariedad laboral.

A pesar de ello, casi una cuarta parte de los encuestados afirma sentirse "optimista" con respecto al futuro de la profesión.

Desde el inicio de la crisis, el número de periodistas empleados en la provincia ha pasado del medio millar a cerca de 350, aunque "dentro de lo malo", Valladolid "vive una situación mejor que el conjunto de Castilla y León", donde en 2013 sí se ha producido el cierre de cabeceras.

En concreto, los medios más castigados en cuanto a la destrucción de empleo en la provincia fueron las televisiones y agencias de noticias, en tanto que las radios son las que "más han empeorado las condiciones laborales" de sus trabajadores, según el propio Francés.

"ESPEJISMO"

A la presentación de este observatorio, celebrada en el Museo Patio Herreriano de la capital del Pisuerga, ha acudido también el presidente de la Comisión de Publicaciones de la Asociación de la Prensa de Madrid, David Corral, el cual ha calificado el freno a la destrucción de empleo de "espejismo" porque "ya no puede ir a peor".

Asimismo, ha considerado "desolador" los casos denunciados ante esta asociación como la existencia de becas con contratos en prácticas en los que los becarios "no sólo no reciben un sueldo, sino que han de pagar una fianza para poder trabajar".

También ha recordado la "mala imagen" que la sociedad tiene del periodismo y los periodistas, que reciben "un aprobado raspado" del 5,16, según datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), aunque un 6,1 por ciento de la ciudadanía "no confía nada" en las informaciones periodísticas. "Algo estamos haciendo mal", ha sentenciado Corral.

Entre las causas de esta percepción, Corral ha señalado la "falta de independencia y rigor" a la hora de informar, la "mala imagen" que generan "programas de debate en los que coinciden periodistas y famosos en los que prima el espectáculo", el "alejamiento entre el periodismo y los problemas de la sociedad" y "las presiones que reciben los periodistas en el desempeño de su labor".

Según los datos de la APM, desde que comenzó la crisis se perdieron en España 10.824 puestos de trabajo.