El Casco Antiguo de Toledo acogerá el próximo sábado, día 8, a partir de las 16.30 horas, un Vía Crucis penitencial diocesano, desde la Plaza de Zocodover hasta la Catedral Primada, presidido por la imagen del Santo Cristo del beato Juan de Palafox.

Así lo ha adelantado en rueda de prensa el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, que ha indicado que esta acción forma parte de la programación 2013-2014 del curso pastoral y se celebra coincidiendo con la Cuaresma, con el objetivo de "celebrar la reconciliación" y el perdón.

El Vía Crucis, como ha explicado, recorrerá el camino inverso que hace el Santísimo el día del Corpus Christi, de tal forma que el itinerario empezará en el Arco de la Sangre, con la presencia del Santo Cristo, y continuará por la esquina de Toledo Ohio-Cuesta de Belén, donde estará la imagen del Cristo Cautivo de la parroquia San José Obrero de la capital.

En la Plaza de las Cuatro Calles —coincidiendo con la séptima estación del Via Crucis— estará la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Quintanar de la Orden, en la Plaza del Rojas estará la imagen del Santísimo Cristo Crucificado de Belvís de la Jara, y en la Catedral —donde se celebrará la onceaba estación— estará esperando la imagen de Nuestra Señora de la Soledad de Fuensalida.

Ya en el interior de la Catedral Primada tendrán lugar las últimas estaciones del Via Crucis y, a continuación, una celebración comunitaria de la penitencia y confesión individual.

El arzobispo de Toledo ha explicado que las distintas imágenes que habrá a lo largo del recorrido quieren representar a cada una de las vicarías de la Diócesis, y estarán acompañadas por sus costaleros y fieles, durante un acto al que se espera la presencia de "cientos de personas", que podrán escuchar el Via Crucis gracias a la megafonía, similar a la del Corpus, instalada a lo largo del recorrido.