Los 350 trabajadores de la empresa, que están pendientes de la reunión que se celebrará hoy entre las dos empresas para decidir el futuro de su planta, pretenden entregarles un documento pidiendo información sobre un posible "cierre inminente", que se produciría mañana mismo, según explicó el presidente del comité de empresa, Emiliano Jiménez.

Intervienen los antidisturbios

Los antidisturbios están impidiendo que los trabajadores, a los que se les sumarán los del turno de mañana en pocas horas, accedan a las oficinas para exigir una explicación, según el sindicalista.

Hasta el momento, la dirección les ha remitido a la dirección corporativa de Alemania y, según Jiménez, no les dan "ninguna información".

"Sólo queremos que tengan la valentía de comunicarnos la decisión", añadió Jiménez, quien declaró estar "abierto" a estudiar las propuestas de SAS sobre el futuro de los trabajadores.

La planta de Abrera es la encargada de fabricar los salpicaderos del actual modelo de Seat Ibiza. Sin embargo, Jiménez señaló que SAS ha decidido traspasar la producción a otro proveedor, Peguform, por lo que "es muy posible que mañana mismo ya no podamos trabajar".