La asamblea de trabajadores de Coca-Cola Alicante ha decidido este viernes mantener la huelga indefinida que llevan a cabo desde el pasado día 3 de febrero, aunque ha optado por reabrir "cautelarmente" la producción en la planta como "medida disuasoria" de un posible cierre patronal y evitar que la empresa desmantele la instalación.

De esta manera, abren la puerta a que cada trabajador opte desde el lunes por ir a ocupar su puesto laboral. La decisión se produce, según ha explicado a Europa Press el presidente del Comité de Empresa, José Vicente Salinas, después del anuncio de este jueves de la matriz Iberian Partners de aplicar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que implica el cierre de la planta alicantina.

Así, "libre e individualmente" cada trabajador decidirá si va al trabajo el lunes. En un comunicado, UGT-PV explica que la vuelta cautelar a los puestos de trabajo "se hace para evitar que la empresa haga un cierre patronal" y los trabajadores de Coca-cola "puedan llegar un día y se encuentren la planta desmantelada". "Cierre que sería una absoluta ilegalidad pero, viendo las actuaciones que ha venido realizando la empresa durante este proceso, nonos extrañaría que lo pudieran intentar", apunta.

Asimismo, en el comunicado se critica el "absoluto desprecio" hacia la legalidad con el que actúa la dirección tras la comunicación vía correo electrónico de que aplica el ERE. En la asamblea se ha decidido no desconvocar la huelga indefinida ante la apertura de un proceso, según indica, "voluntario, con amenaza de despido a quien no lo asuma".

Además, han aprobado mantener las concentraciones en la planta en los cambios de turno —de 13.00 a 15.00 horas— y que ningún trabajador se acogerá a las medidas "voluntarias" propuestas al seguir considerando que el ERE es "ilegal". En esta línea, seguirán adelante con las acciones legales de impugnación en la Audiencia Nacional y pedirán su suspensión cautelar por los "daños irreparables" que provoca que aplicación.

PROPUESTA

Iberian Partners ha puesto sobre la mesa una indemnización de 33 días por año en 24 mensualidades si los trabajadores no aceptan acogerse voluntariamente al ERE, en cuyo caso "ofrecen 45 días por año con un máximo de 42 mensualidades", ha detallado Salinas.

El comité alicantino ha considerado que el ERE irá a juicio "porque no tiene motivos para aplicarlo, porque no tienen pérdidas y porque no son una empresa laboral sino mercantil. Es decir, Iberian Partners no puede aplicar un ERE al grupo, sino que cada empresa individual debería aplicarlo cada una por separado".

Ahora los trabajadores tienen 15 días para decidir si aceptan o no acogerse voluntariamente al ERE, aunque en la asamblea se ha acordado que ninguna se acogerá. "En la fábrica de Alicante somos 156 trabajadores y están afectados 111. El resto, se supone que somos los que nos trasladaríamos a la planta de Valencia", ha señalado el presidente del Comité de Empresa José Vicente Salinas.