La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha manifestado este jueves ante el Pleno del Parlamento que el PP-A, aunque cambie de presidente y de dirigentes, no va a cambiar de línea de oposición y seguirá siendo el "partido cenizo y negro", que quiere manchar la imagen de Andalucía, algo en lo que a ella nunca la van a encontrar.

Díaz, que ha respondido a una pregunta del portavoz parlamentario del PP-A, Carlos Rojas, sobre cumplimiento del Estatuto de Autonomía, ha trasladado a los populares que si quieren hablar del futuro de Andalucía, de creación de empleo y de blindar los derechos de los andaluces, siempre la encontrarán, pero si lo que pretenden es manchar la imagen de los andaluces, las sesiones de control en la Cámara "serán inútiles".

La presidenta ha admitido durante su intervención que no puede estar satisfecha con el grado de desarrollo del Estatuto de Autonomía, porque hay una fuerte crisis económica que está condicionando ese desarrollo. No obstante, ha indicado que en el día de hoy nadie puede negar la importancia de la voz de Andalucía en España, y ha asegurado que esta comunidad está en el "camino correcto" y cuenta con un Estatuto que es una "herramienta útil para la defensa de Andalucía", con un Gobierno que está trabajando para cumplir los objetivos que se recogen en él.

Ha indicado que su Gobierno está comprometido con el mandado estatutario de la cohesión social, frente a un Ejecutivo nacional que pretende "dinamitar" el estado del bienestar y la igualdad de oportunidades. Ha agregado que a la cohesión social también favorece que en esta comunidad se esté apostando por la educación y la sanidad pública, o por la protección de los más débiles con normas como la Ley de la función social de la vivienda.

Ha señalado que el Estatuto de Autonomía también tiene un fuerte componente municipalista, que, sin duda, el PP-A no comparte porque apoya una "contrarreforma local que va al corazón y a la primera línea de la democracia, que son los ayuntamientos".

Para Díaz, al PP-A le costó trabajo votar afirmativamente al Estatuto de Autonomía, porque no creían en él, y si al final lo aprobó es porque temía que Andalucía, "de nuevo, le pasara por encima". Ha recordado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo en su día que el Estatuto era un "cachondeo".

Ha querido dejar claro que su Gobierno no practica la confrontación, sino que defiende los intereses de Andalucía y ha lamentado que Rojas no haya hecho eso esta semana cuando el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha venido a Sevilla a "insultar la voluntad libre y democrática de los ciudadanos en las urnas".

"Ese ardor meritorio del que usted ha hecho hoy gala, se lo quería haber visto esta semana diciéndole a sus compañeros del Partido Popular lo que le digo yo a los míos: que a Andalucía se viene a ayudar, a colaborar y a respetar la voluntad libre y democrática de los andaluces", según ha dicho Díaz a Rojas.

"Cuando usted levante en su partido la voz y pida respeto a los andaluces, entonces le reconocerá la defensa de nuestra tierra, mientras tanto, no", ha sentenciado la presidenta, para quien el PP-A no puede mirar hoy a los ojos a los andaluces y decirles con credibilidad que están defendiendo los intereses de esta tierra.

Se ha mostrado convencida de que al PP-A le molesta que ella defienda a Andalucía y por ello la acusan de confrontación. Ha aconsejado a los populares que, si quieren, ayuden a resolver los problemas que hay en esta comunidad, pero, "por lo menos, no estorben".

Orgullosos de ser andaluces

Por su parte, Carlos Rojas ha advertido a Susana Díaz de que los diputados populares no van a permitir que se les acuse de "insultar" a Andalucía, porque se sienten muy orgullosos de ser andaluces. Ha indicado que no van a permitir esa acusación de alguien que aceptó el pago de deuda histórica en solares, y que "apoyó" el Estatuto de Cataluña y un sistema de financiación, a sabiendas de que era malo para Andalucía y España. Ha pedido a Díaz que se aclare y se centre porque es capaz de ser al mismo tiempo "monárquica y republicana, constitucionalista y federalista, o sostén y azote de Rubalcaba".

Rojas ha acusado al PSOE-A y a sus sucesivos gobiernos en Andalucía de haber "mancillado y traicionado" tanto el Estatuto de Autonomía como la dignidad y el honor de todo el pueblo andaluz. Según ha indicado, el Estatuto se "traiciona" cuando se desvían los fondos para el empleo; cuando surgen casos como los de los ERE, Invercaria o Bahía Competiviva; cuando se gobierna solo para ganar elecciones y no resolver problemas; cuando se mantienen "chiringuitos para dar millones de euros a amiguetes", sin publicidad ni concurrencia, o cuando se da dinero a empresas que no existen o en quiebra, "para cocaína, para ferias virtuales o para líneas aéreas que no van a ningún sitio".

Ha insistido en que los socialistas no han desarrollado el Estatuto, sino que lo "han mancillado, así como el honor y la dignidad de todo el pueblo andaluz". Para Carlos Rojas, el desarrollo del Estatuto durante más de 30 años de gobiernos socialistas tiene una "foto desgraciada y fija, un millón y medio de parados por las políticas socialistas". Ha indicado que los socialistas se han encargado de convertir el paro en el "auténtico hecho diferencial de Andalucía" y ha lamentado que la presidenta siga "por el mismo camino".

Para Carlos Rojas, da la impresión de que José Antonio Griñán puso a Díaz como presidenta para que nada cambie y todo siga igual. "Usted gestiona un modelo de apariencia, ya que quiere aparentar transparencia, pero su Gobierno es opaco; quiere aparentar dureza contra la corrupción, pero es complaciente con ella, y quiere aparentar sensibilidad social, pero ha recortado y fuerte la educación y sanidad, y es prisionera de un bipartito sin modelo", ha dicho el portavoz popular a la presidenta, a la que ha pedido que

no utilice el 28F "para la confrontación", sino para comprometer los objetivos del Estatuto, como el empleo o la renta básica, presentado una ley al respecto en el Parlamento.