"Entraremos en tromba cuando nos juntemos varios usuarios, con un solo billete", así explican en sus correos electrónicos los promotores de
un boicot a Cercanías, que han convocado mediante el envío de e-mails y SMS
para mañana jueves.
La protesta, dicen, es por los retrasos sistemáticos y los viajes enlatados. Y es que las constantes incidencias han colmado la paciencia de los usuarios.
Muchas quejas al Síndic
Lo demuestra el incremento de quejas ante el Síndic, "ante la repetida conculcación de derechos a miles de personas", según explicó ayer el propio Síndic de Greuges, Rafel Ribó.
El conseller de Interior, Joan Saura, aseguró que «aceptar ahora el traspaso de Cercanías» a la Generalitat «sería suicida», debe hacerse con garantías de financiación.
Los más beneficiados con los retrasos son los autobuses interurbanos. La línea de Mataró ha aumentado en 4.000 viajeros. En Barcelona el tráfico crece en 40.000 coches cuando hay avería en Renfe.
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