Al menos 18 niños -12 y seis mujeres  según la agencia de noticias Efe-  habrían perdido la vida este martes en Irak en el atentado más sangriento y criminal de la jornada.

La explosión de un coche bomba en las inmediaciones de una cancha de fútbol en la ciudad de Ramadi, a unos 10 kilómetros de Bagdad, mató a los menores, de edades comprendidas entre los 10 y los 15 años, y causó enormes daños en viviendas vecinas al campo, donde los niños se encontraban jugando en el momento de la explosión.

La televisión iraquí indicó que los cuerpos de las víctimas habían sido trasladados al Hospital Público de ramadi y no dio ningún detalle sobre heridos.

Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, es el principal feudo de la resistencia árabe suní.

Otros 18 muertos y decenas de heridos

Además, otras 18 personas fallecieron hoy y 69 resultaron heridas en distintos atentados en todo el país.

Uno de los ataques más letales, con seis muertos y 38 heridos, entre ellos varios agentes de policía, tuvo lugar en la ciudad de Mosul  cuando un suicida empotró el vehículo que conducía contra una comisaría.

En otro incidente, cinco personas murieron y diez más sufrieron heridas por el estallido de otro coche bomba aparcado en la plaza de Al Hurriya, en el barrio de Al Karrada, en el centro de Bagdad, según las fuentes.

Por otra parte, el gobierno ha informado de que en las últimas 24 horas las fuerzas de seguridad han abatido a 51 supuestos terroristas y han arrestado a 126 sospechosos.