El Ayuntamiento de Málaga participa en el Foro 'Cities of Tomorrow: Investing in Europe', organizado por la Comisión Europea (CE) y que se celebra en Bruselas (Bélgica), donde se abordarán los retos y las buenas prácticas de las ciudades europeas para la integración de colectivos con especial vulnerabilidad.

Al encuentro asiste la concejala de Promoción Empresarial y del Empleo, Ana Navarro, y el Consistorio malagueño participará en el panel 'La dimensión urbana del crecimiento inclusivo', moderado por el comisario de Empleo László Andor.

El Ayuntamiento de la capital, según ha informado en un comunicado, ha sido invitado tras el "éxito" de una experiencia formativa del Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) dirigida a mujeres en riesgo de exclusión social.

'Atención sociosanitaria a personas en el domicilio' es el curso que se impartió en el año 2010, en el marco del proyecto europeo de Iniciativa Urbana Arrabales y Carretería, financiado por el Consistorio y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Unión Europea.

En él, 15 mujeres desempleadas, en riesgo de exclusión y residentes en la zona Pepri participaron en este curso que se programó una vez analizadas por el IMFE las ocupaciones más demandadas en el mercado de trabajo local y tras comprobar que existía en ese momento una oferta de empleo de los servicios de proximidad para la atención de personas dependientes.

El curso, de 600 horas de duración —480 horas teóricas y 120 horas de prácticas—, permitió que las alumnas obtuvieran el certificado de profesionalidad y realizasen prácticas en dos empresas del sector. Todas completaron su formación y 12 lograron empleo, 11 de ellas en ocupaciones directamente relacionadas con la atención sociosanitaria.

Además, las alumnas, con grandes dificultades económicas, recibieron una beca vinculada a la asistencia por importe de 399 euros mensuales; un incentivo determinante para que pudiesen participar en la acción.

Esta acción formativa, según el Consistorio, "supuso un reto" por el perfil de las alumnas: desempleadas de larga duración o trabajadoras con experiencia en la economía sumergida que iniciaban la búsqueda de su primer empleo, víctimas de violencia de género, inmigrantes y personas en riesgo de exclusión social, entre otros.

Era un colectivo heterogéneo, sin embargo, compartían problemáticas similares, como dificultad lectoescritora, abandono prematuro del sistema escolar, carencia de habilidades sociales, aislamiento social al estar acostumbradas a desarrollar la vida en sus respectivos barrios, baja autoestima, inseguridad, miedo al fracaso y escasez de recursos económicos.

El perfil del alumnado hizo que hubiera una tutorización de las alumnas durante todo el proceso. Además, se desarrollaron dinámicas de grupo para favorecer el desarrollo de empatía, relaciones interpersonales adecuadas y comportamientos de compañerismo; actitudes precisas para abordar con éxito el periodo de aprendizaje.