La Policía Foral ha imputado recientemente a dos camioneros como presuntos autores de sendos delitos de falsedad documental al descubrir que los tacógrafos de sus vehículos habían sido manipulados. Se trata de C.M.M., de 41 años y vecino de Badajoz, y de J.G.A., de 53 años y vecino de Almería.

El primer camión fue interceptado el pasado 28 de enero en el transcurso de un control que realizaba la Policía Foral en las inmediaciones de Marcilla. Los agentes extrajeron del tacógrafo el ticket de registro de actividades y observaron que arrojaba datos erróneos. Concretamente marcaba descanso en aquellos momentos en los que debía registrar conducción y contabilizaba una velocidad de 0 km/h cuando estaba circulando.

Ante estas anomalías, C.M.M. admitió que llevaba un imán adherido al emisor de impulso de su tacógrafo. De este modo evitaba que quedaran registrados sus tiempos de conducción, con lo que podía transitar más tiempo del legalmente permitido sin que quedara constancia de ello.

El segundo camión fue localizado el 2 de febrero en el término municipal de Cintruénigo. Los agentes descubrieron que el chófer del vehículo, J.G.A., circulaba sin hacer uso de la tarjeta de conductor insertada en el tacógrafo. Asimismo, cuando extrajeron el registro de actividades comprobaron que marcaba datos incoherentes. Tras inspeccionar el vehículo, los policías encontraron un imán adherido al generador de impulsos del tacógrafo, que modificaba el correcto funcionamiento de este aparato, ha informado el Gobierno en una nota.