Una comisión ha realizado este jueves la reconstrucción de los hechos sucedidos el pasado 23 de septiembre cuando fueron asesinados una mujer y su hijo de cinco años en la barriada malagueña de La Luz, caso en el que está imputado como presunto autor el que fuera pareja y padre de las víctimas, que también ha estado presente, según han informado fuentes cercanas al caso.

Dicha comisión ha estado formada por la titular del Juzgado de Violencia contra la Mujer número 3 de Málaga, que se encarga del caso; la secretaria de dicho órgano judicial, la representante de la Fiscalía, los abogados tanto de la defensa como de la acusación particular; agentes de la Policía Nacional y tres médicos forenses. La reconstrucción ha durado alrededor de dos horas.

Esta diligencia se realiza para aclarar la sucesión de hechos que ocurrieron y cómo sucedieron. En un primer lugar, el imputado, según han asegurado a Europa Press varias fuentes cercanas al caso, se ha derrumbado y ha habido ocasiones en las que ha roto a llorar, aunque, posteriormente, se ha mostrado colaborador con la reconstrucción de los hechos.

Así, según han apuntado unas fuentes, supuestamente el orden de los fallecimientos habría sido primero el de la mujer, por asfixia, según la autopsia, y, posteriormente, el niño, por el mismo motivo. El imputado ha seguido asumiendo los hechos, aunque en el caso del menor sostiene que no sabe cómo ocurrió, que estaba llorando y que lo cogió para tranquilizarlo y callarlo.

En lo que respecta a la mujer, insiste en que hubo un enfrentamiento y pelea entre ambos. Asimismo, estas fuentes han indicado que hay aspectos que no puede recordar, ya que mantiene que tanto antes como el mismo día de los hechos había consumido drogas, y tras lo sucedido salió a comprar sustancias e intentó quitarse la vida.

La reconstrucción ha comenzado sobre las 10.00 horas. Se ha instalado un dispositivo policial de seguridad en la zona, ya que se había concentrado un importante número de personas en las inmediaciones del edificio, que han increpado al hombre tanto a la entrada como a la salida, momento en el que la actitud del imputado ha sido desafiante.

El hallazgo de los cuerpos de la mujer de 26 años y de su hijo se produjo el 23 de septiembre del pasado año en la avenida Isaac Peral, en el domicilio en el que residían. Un familiar había notado la ausencia de ambos y fue a la casa, donde estaba el hombre, quien huyó en un vehículo, aunque fue arrestado por la Policía Local poco más tarde.

Al hombre se le imputaban inicialmente dos delitos de asesinato y otros dos de malos tratos. La primera vez que compareció como detenido ante la jueza, el 26 de septiembre, se acogió a su derecho a no declarar y la segunda vez, el 16 de octubre, asumió que lo hizo y explicó que la discusión comenzó por el uso de la vivienda cuando estuviera con el niño.