Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 4 de febrero en Manresa a tres personas de 29, 35 y 39 años, vecinos de Barcelona, acusados de cometer varios robos en pisos después de sustraer las llaves a los propietarios de los coches estacionados en centros comerciales de Barcelona o cercanías.

Una vez se hacían con las llaves sin aparentemente forzar la puerta de los vehículos, se desplazaban hasta los domicilios de las víctimas rápidamente y robaban dinero, joyas y objetos electrónicos. Los tres detenidos, que ya han ingresado en prisión, tenían tareas muy bien definidas. Uno de ellos hacía tareas de vigilancia, el otro abría el vehículo y el tercero esperaba en su coche para huir rápidamente.

La investigación se inició en diciembre pasado cuando los Mossos detectaron un incremento de los robos con fuerza en el interior de domicilio con la característica de que las cerraduras de la puerta no estaban forzadas. Además, el denominador común es que las víctimas se encontraban en algún centro de Barcelona o cercanías.

El grupo aprovechaba esta circunstancia para abrir la puerta de los vehículos, sin forzarla aparentemente, y sustraer las llaves de las viviendas de los propietarios y anotarse la dirección que constaba en la documentación del vehículo.

El hecho de que no forzaran las cerraduras de los vehículos -utilizaban herramientas muy elaboradas que no dejaban rastro de sus acciones- hacía que en un primer momento los propietarios no fueran conscientes de que habían sido víctimas de un robo y que les habían sustraído las llaves del piso. Una vez en la vivienda, también hacían tareas de vigilancia en el exterior del edificio para alertar de cualquier incidencia.

Finalmente, los Mossos detuvieron el pasado 4 de febrero un vehículo sospechoso en un centro comercial de Barcelona y se hizo un seguimiento discreto. Los ladrones consiguieron unas llaves y huyeron rápidamente por la autopista C-58 y C-16, hasta Manresa, donde los ladrones accedieron a un domicilio. Fue entonces cuando los Mossos detuvieron primero a la persona que hacía tareas de vigilancia y pillaron a los otros dos miembros del grupo en el interior de la vivienda afectada.

A raíz de estas detenciones, se hizo una entrada y cacheo en el domicilio de dos de ellos en la ciudad de Barcelona, donde localizaron varios objetos como joyas, telefonía móvil, ordenadores portátiles y aparatos electrónicos, entre otros.

Después de pasar a disposición judicial el pasado 7 de febrero, el juez decretó el ingreso en prisión. La investigación continúa abierta puesto que no se descarta que los detenidos puedan estar relacionados con más robos con fuerza a vehículos y en domicilios.